No está jugando un tenis brillante, está bastante lejos de su nivel prelesión... pero si hay algo que caracteriza a Andy Murray es la lucha y la capacidad de sufrimiento. El británico se quejó, gritó, porfió contra sí mismo pero al final obtuvo su recompensa: la primera victoria a nivel ATP este 2021 tras derrotar a Robin Haase en su debut en Rotterdam (2-6, 7-6(2), 6-3). Sabe mejor, además, tras remontar una desventaja de un set y estar 0-3 abajo en el parcial definitivo. Una victoria de esas made in Murray en un día en el que la hinchada británica también pudo festejar el triunfo de Cameron Norrie (derrotó a Basilashvili por un contundente 6-0, 6-3).
