Nadie dijo que la vuelta fuera a ser fácil, pero Lara Arruabarrena no para de intentarlo. Tras un parón de dos meses por lesión, la jugadora de Tolosa sigue buscando las sensaciones en las pistas de tierra batida, su superficie favorita. Esta semana, en el WTA de Palermo, la aventura se terminó en primera ronda, donde fue superada en dos mangas por Tamara Zidansek (6-2, 6-3). Habrá que tener paciencia para volver a poner cada pieza en su lugar, el verano es largo.
Arruabarrena no pasa del debut en Palermo