
Qué actuaciones nos está dejando en este Mutua Madrid Open 2025 un espectacular Jack Draper. La evolución del británico se hace presente en la capital española y ya le lleva a una más que merecida final, donde aspira a ser el primero en repetir corona de Masters 1000 en este 2025. Antes del duelo por el título ante Casper Ruud, es momento de pasar por rueda de prensa y analizar qué hizo bien en su gran victoria ante Musetti, cuáles son las claves que han elevado su nivel de tenis y todo el proceso que se esconde tras los grandes resultados.
- Proceso de mejora física y de mucho trabajo hasta llegar a donde está ahora
"Jugar más a este nivel me ayuda muchísimo. Australia supuso un importante punto de inflexión para mí, a inicios de año. Me lesioné, no estaba listo para salir a pista y jugar, pero haber superado tres partidos a cinco sets antes me dio confianza a nivel física y mental como para empujarme a mí mismo a lugares en los que jamás había estado. Pasé de pensar que era algo débil, que no era capaz de seguir ahí, a pensar que era realmente fuerte.
Así que volví a casa, y ya sea cuando hago cosas en el gimnasio, haciendo bicicleta o corriendo, trato de llevarme al límite porque sé que habrá momentos como el partido de hoy en el que todo se vuelve muy físico: si he hecho todo ese trabajo antes, y sé que lo he hecho, me siento más que preparado para llegar al lugar que necesite".
- Musetti alabó su capacidad defensiva: ¿es un Draper más versátil, con dos 'vertientes' con las que jugar?
"Sí, desde luego. Cuando era más joven, siempre estaba luchando y corriendo por toda la pista, no tenía tantas armas, porque era muy pequeño. Siempre me enfrentaba a chicos más grandes porque ganaba mucho. Conforme fui creciendo, las cosas fueron difíciles. Considero que llegué en torno al #50 del mundo siendo un contragolpeador, un jugador defensivo.
El año pasado entré en una pequeña crisis, pensando en dónde se dirigía mi juego y qué debía cambiar. Hice algunas cosas y traté quizás de acabar en el otro lado de la balanza, golpeando cada bola lo más fuerte que pueda, restando muy dentro de la pista, todas esas cosas... pero realmente ese experimento no funcionó.
Lo más importante es que pudiese aprender a ser defensivo y hacer todo lo que hacía antes, pero a la vez atacar cuando debo atacar. Creo que tengo un equilibrio mucho mejor ahora mismo. Como dije ayer, construir esa maqueta no es fácil: soy un tipo grande, pero no soy ese perfil que tira bombas al saque y firma golpes ganadores por doquier, puedo hacer un poco de todo en pista, y creo que eso es lo que diferencia a los mejores jugadores".
- Incorporó variantes como el saque y volea conforme avanzaba el partido: ¿de qué forma piensa distinto en pista comparado a hace unos meses?
"Es algo que mi equipo y yo hablamos mucho, estar presente en la pista. A veces, cuando hay mucho público y estás en un gran partido contra un gran rival, puede ser complicado seguir haciendo las mismas cosas. Conforme llegaba al final del segundo set sentí que él empezó a jugar realmente bien, firmando muchos golpes ganadores. Conseguí cierto control de vuelta gracias al saque y volea, empecé a sacar muy bien y aprendí qué es lo que le incomodaba en ese momento, no le dejé a él tener el control del partido. Es algo que me hace muy feliz, lo bien que resolví esos problemas".
- Su madre, una presencia talismán en el banquillo y un gran impulso a nivel mental
"Pasas mucho tiempo fuera de casa, sin ver a tu familia. Consigo ver más a mi hermano porque trabaja dentro de la industria del tenis, pero mi madre suele estar en casa con el perro, eso la hace feliz. Las últimas veces que ha venido a verme jugar, en primera ronda de Roland Garros tuve un partido horrible, y después Montecarlo este año, donde también hice una segunda ronda muy pobre. Es como si cada partido en el que venía a verme yo estuve horrible. Cuando me dijo ayer que iba a venir, pensé que no sé si era lo correcto (sonríe). Me alegro de que al final viniera, porque hoy tuve un gran partido, y quizás la suerte haya cambiado".