Tsonga: "Ha sido un orgullo jugar contra el Big 3, pero ojalá no hubieran existido"

Ha sido uno de los grandes protagonistas del circuito ATP durante lustros, uno de esos hombres que han tenido la suerte o la desgracia de coincidir con tres de los mejores de la historia. Jo-Wilfried Tsonga puede estar orgulloso de su carrera deportiva, pero resulta inevitable pensar qué habría sido de la misma si el Big 3 no se hubiera interpuesto en su camino. Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic han sido obstáculos difícilmente salvables para el carismático jugador de Le Mans, que se afanó en explorar sus límites en busca de la gloria. 18 títulos ganados, uno de ellos el Masters 1000 Toronto 2014, y quinto mejor jugador del mundo como su mejor ranking ATP ilustran una carrera que vive ya su ocaso, momento propicio para reflexionar sobre ella, como hace en el programa DipTalk.

"Vamos a ser honesto. Me hubiera encantado que estos tres tipos no existieran", comenta entre risas un Tsonga que se apresura a explicar sus sensaciones para con el Big 3. "Cuando estás en la élite año tras año y ves que puedes llegar al top-5 pero no pasas de ahí porque están ellos por delante, te preguntas a ti mismo dónde serías capaz de llegar si no hubieras coincidido con ellos. Pero también es preciso decir que ha sido un tremendo orgullo enfrentarme al Big 3. Poder presumir de jugar con ellos y haber cosechado algunas victorias es algo único", explica Tsonga, que puso en serios aprietos a todos los miembros de tan selecto club.

Presenta un balance en contra frente a todos ellos; de 6-12 ante Federer, 4-10 contra Nadal y 6-17 frente a Djokovic. "Había ocasiones en que me sentía bien en la pista, ganaba el partido de octavos de final pero miraba el cuadro y era imposible no desanimarse. En cuartos me tocaba uno de ellos, y lo más probable es que si ganaba, en semifinales jugaría contra otro y en la final contra el tercero. Ahí te dices a ti mismo que si sales campeón es un milagro", declara Jo-Wilfried, cuya hazaña de mayor calada fue ganar a Federer y Djokovic en el torneo de Toronto 2014, el mayor éxito en sus vitrinas. Prueba del estrés físico y mental que produce jugar contra dos miembros del Big 3 en la misma semana, cuenta una anécdota interesante.

Tsonga consiguió ganar en la misma semana a Djokovic y Federer en Toronto 2014

"Después de la final ante Roger me sentía totalmente exhausto. Recuerdo que fui al baño y empecé a orinar sangre. Me asusté y llamé al médico, que me dijo que debido a mi fatiga y tensión extremas se me habían roto algunas fibras musculares y mi cuerpo las expulsaba a través de la orina. Nunca podré olvidar aquello y todas las batallas que mantuve con el Big 3. Ha sido un enorme orgullo enfrentarme a ellos", destaca un Jo-Wilfried Tsonga que intenta aferrarse a la élite a sus 35 años y despedirse de las canchas sintiéndose competitivo y disfrutando del deporte que tantas alegrías le ha dado. Un jugador de su categoría se merece el final soñado.