Carlos Alcaraz se apuntó una victoria más en este US Open al superar a Lloyd Harris por 6-3 6-1 7-6(4) en segunda ronda. El español comenzó pisando la Arthur Ase a un gran nivel, moviéndose con soltura, machacando en la red y con una confianza por las nubes. Aunque en el tercer set al murciano le entraron las dudas y el sudafricano dio más pelea, Alcaraz salió airoso para enfrentarse a Daniel Evans.
El encuentro de segunda ronda de este US Open comenzó bastante igualado a ambos lados de la red, con intercambios largos y buen ritmo. Harris se vio amenazado en su primer juego al servicio, pero es que el español también fue puesto a prueba. Mientras que Alcaraz de primeras ya desprendió su esencia, con sus golpes estrella como la dejada y posterior globo, el sudafricano supo controlar la situación para no verse superado. Con 2 iguales en el marcador, Harris terminó haciéndose el lio para ceder el servicio a su rival y por primera vez por detrás.
Ante un Carlitos explosivo y preciso con sus primeros saques, el encuentro empezó a acelerarse después de dos primeros juegos algo lentos. Ganando en velocidad, el español comenzó a meter más presión en los segundos servicios del sudafricano, que no pudo sacar del todo su juego a relucir, aunque protagonizaron divertidos peloteos cerca de la red en varias ocasiones. El español no dio oportunidades a Harris, quien veía cómo sus esfuerzos se convertían en errores. Así, presionando a su rival, Carlitos terminó llevándose el set al resto tras una doble falta inoportuna del sudafricano.
Alcaraz no da tregua ante la desesperación de Harris
En el inicio de la segunda manga, Alcaraz le puso la miel en los labios a un Harris que deseaba cambiar el sentido del encuentro cuanto antes para no dejar al murciano irse lejos. Sin embargo, Carlitos solucionó cualquier problema con su servicio. El nivel del español no dejó de subir, buscando sorprender en la red y haciendo uso de sus mortíferas dejadas. Conforme se fue desarrollando el set, Harris se vio cada vez más indeciso ante la presión de su contrincante y se condenó a las dobles faltas, haciendo que volviera a ceder el servicio ante este error.
Pero es que, ante un Carlitos cómodo en pista, moviéndose como pez en el agua, con una energía incombustible y bastante acertado, Harris sintió la presión de estar jugando con el mejor jugador del año. Desesperado y con el ánimo por los suelos, volvió a entregar su servicio a un Carlitos dispuesto a no pasar mucho más tiempo sobre la pista.
Set con más dudas de Carlitos
Sin embargo, el tercer set se convirtió en una montaña rusa para Carlitos. Aunque comenzó siguiendo esa tónica de saber cuando ser agresivo o cuando tener paciencia, llegando a bolas imposibles y recuperando como nadie, Harris también supo elevar el nivel. El español erró más de la cuenta en esta manga, con el sudafricano restando mejor y complicándole la vida al murciano. Carlitos se salvó el culo en una ocasión, pero a la siguiente no le salió bien. Con un poco más de dudas, Harris logró romper el servicio para no irse del partido.
El español reaccionó a tiempo para resolver el problema y a punto estuvo de verse de nuevo en peligro ante el mejor momento de Harris, pero la valentía de Carlitos cuando enfrenta bolas de break es demoledora. Un Harris de menos a más salvó los muebles y apretó a su rival probando tácticas nuevas, pero no evitó que el encuentro se marchara al tie break. Allí, el murciano no perdonó y certificó su pase a tercera ronda después de una muy buena versión de su tenis.