Noah Rubin, un genio inspirado por Federer
Noah Rubin ganó el Challenger de Launceston, desvelando que Roger Federer es su inspiración tras haber jugado contra él en Australia.


El inicio de todo camino es ilusionante, y mucho más si cuando comienza a fluir la marcha aparece esa persona guió tus pasos desde el inicio, ese ídolo en el que te fijas y por que haces sacrificios. Noah Rubin ha experimentado esta sensación. Es uno de los miembros de la generación dorada de tenistas estadounidenses que parece avecinarse, aunque mantiene un perfil bajo frente a los medios, intentando pasar desapercibido y muy detrás de otros como Kozlov o Tiafoe en cuanto a atención mediática.
El hombre nacido en Long Island va sin prisa pero sin pausa, construyendo un edificio sólido rodeándose de gente de su confianza y sin caer en la ansiedad de obtener resultados brillantes. A sus 20 años, el estadounidense ha tenido un inicio de 2017 soñado, con su presencia en el cuadro final del Open de Australia 2017 y el título ATP Challenger cosechado en Launceston, en el que Luke Saville, Bradley Mousley, Andrew Whittington, Daniel Nguyen y Mitchell Krueger fueron sus víctimas. Señales inequívocas de que el momento de este joven ha llegado, y parece que Roger Federer ha tenido su papel en esta eclosión.
"Fue muy emocionante jugar contra Roger en Australia. Es por estos partidos por los que juego al tenis", señaló Noah en una entrevista con la ATP en la que recuerda su duelo de segunda ronda contra el helvético. Rubin consiguió la hazaña de pasar la fase previa del Open de Australia y ganar en primera ronda a su coetáneo y compatriota Bjorn Fratangelo. Por si esto fuera poco, Rubin dejó muy buenas sensaciones en su duelo contra el maestro suizo. "Estar en una pista con 16.000 personas jugando contra el mejor jugador de la historia fue una sensación increíble", dijo el joven neoyorquino después de perder por 7-5 6-3 7-6 (3), y haber tenido contra las cuerdas al suizo en muchos tramos del partido.
Rubin viene avisando de su potencial desde 2015, cuando cosechara su primer título ATP Challenger en Charlottesville derrotando a otro miembro de la generación de oro del país de las barras y estrellas: Tommy Paul. Sin embargo, su progresión se vio frenada en seco durante 2016, al tener que afrontar una lesión de tobillo que le alejó de sus objetivos. Sin embargo, con este triunfo Noah recupera la confianza y asciende al puesto 162 del ránking ATP, en lo que será la mejor posición de toda su carrera.
Entrar en el top-100 es la gran meta de un jugador que sueña también con erigirse en uno de los puntales de la NextGen. Cuestionado sobre las posibilidades de acudir al torneo que reunirá a los 8 mejores jugadores de 20 años o menos a final de temporada en Milán, el estadounidense desvela su ilusión. "Estar en el torneo de Milán de la NextGen es un incentivo extra. Para estar allí va a ser necesario estar entre los 100 mejores del mundo. Va a ser duro pero es muy emocionante pensar en estar allí".
Toda la vida por delante y un recuerdo imborrable en la mente, como es el de haber puesto en aprietos al que a la postre fue el ganador del Open de Australia. Noah Rubin rebosa confianza, ilusión y optimismo. ¿La magia de Federer es capaz de ser contagiada a un joven con talento? No lo sabemos pero lo que es una clara realidad, es que el estadounidense se encuentra en el mejor momento de su aún corta pero muy prometedora carrera.