La inercia de Sinner se lleva por delante a Shelton

Llevamos dos meses y medio de temporada y todavía no ha aparecido esa persona que conozco la fórmula para detener a Jannik Sinner. Lo del italiano es tremendo, invicto todavía en el presente calendario y con fuego en los ojos para seguir ampliando sus registros. Esta noche tocó apartar de su camino a Ben Shelton (7-6, 6-1) para avanzar hasta los cuartos de final del Masters 1000 de Indian Wells, en un partido donde además de mostrar su talento, también supo sufrir y esperar el momento exacto para clavar el colmillo. Se medirá a Jiri Lehecka en su siguiente compromiso, una nueva función donde demostrar que es el gran candidato para reinar en California.

Independientemente del contexto de cada jugador, pocos partidos pueden resultar ahora mismo más atractivos que un Sinner-Shelton. Y ya no hablo de estado de forma, ranking o proyección de futuro, hablo de dos tipos que gozan de un tenista tan explosivo que te pueden hacer pensar que estás mirando un videojuego. Dos jugadores que van a dominar este negocio y que se cruzaban esta madrugada por tercera ocasión en sus carreras. El primer pulso (Shanghái, 2023) se lo llevó el estadounidense en tres mangas. Respondió ese mismo mes el italiano tomándose la venganza en Viena. El desempate llegaba este miércoles, en uno de los eventos más prestigiosos del calendario, con un billete en juego para los cuartos de final de Indian Wells.

Y sería Shelton quien primero amenazó el orden establecido, jugueteando con numerosas bolas de break en los primeros compases del partido. Por su parte, Jannik sacó todo su arsenal defensivo para confirmar un día más, que se ha convertido en un tenista tan completo como el que más, adaptándose a cualquier situación o superficie. Pero es que a todo esto hay que sumarle una mentalidad gélida y una racha de victorias que empieza a ser insultante. Sin perder un partido desde noviembre y con un récord de 14-0 esta temporada, el de San Cándido tiró de ese saquito de confianza que le acompaña para colocarse rápidamente con ventaja y acariciar el primer asalto de la noche. Parecía fácil, pero no lo fue.

Primero sacando con 5-4 para cerrar la manga, pero ahí estuvo Shelton con una reacción de titán. Al juego siguiente, un 0-40 a favor del italiano, pero de nuevo apareció Shelton para entorpecer sus planes. Incluso en el tiebreak, con 4-1 arriba para Jannik, logró el bueno de Ben alcanzar el 4-4 y servicio, pero justo aquí fue cuando patinó. Es decir, que el norteamericano solo sacó su carácter cuando fue por debajo del marcador; una vez se le presentó la oportunidad real de dar el golpe sobre la mesa, le fallaron los nervios. Total, un set súper exigente que cayó en manos de Sinner después de 70 minutos de una lucha endiablada.

YA NO HUBO PARTIDO

Un párrafo después me toca rectificar, ya que venía de aupar a Shelton por su capacidad de seguir peleando cuando va por debajo en el marcador. No fue así en el segundo set, donde quedó reflejado todos los demonios que arrastraba en su mente tras el primer parcial. Más despistado, sin tanto acierto, desdibujado con el saque, el jugador local concedió un par de bolas fáciles y eso lo agarró fuerte el italiano, que en escasos minutos dominaba por 3-0. Una lástima, ya que el partido prometía muchas más curvas, pero se quedó sin vida tras el primer baile. Mientras uno se retiraba con cara de no enterarse de lo que había sucedido, el otro recorría de nuevo la alfombra de los ganadores, sumando un nuevo triunfo al zurrón e instalándose entre los ocho mejores del cuadro. El huracán Sinner sigue soplando en Indian Wells, directo a tocar la puerta de Jiri Lehecka.