Rebelión en la WTA

Más de 20 jugadoras firmaron una carta exigiendo una mejora inmediata respecto a las condiciones del circuito. Las WTA Finals, el detonante definitivo.

Fernando Murciego | 31 Oct 2023 | 09.15
facebook twitter whatsapp Comentarios
Las ocho maestras de las WTA Finals 2023. Fuente: Getty
Las ocho maestras de las WTA Finals 2023. Fuente: Getty

Después de una temporada cargada de irregularidades, las WTA Finals de Cancún ha colmado el vaso del circuito femenino. Un nutrido grupo de jugadoras han unido fuerzas exigiendo por escrito a Steve Simon una serie de mejoras incuestionables.

Aunque la cosa viene de lejos, todo nace después del último WTA 1000 de Pekín, tal y como cuenta The Athletic en un artículo reciente. Más de 20 jugadoras –donde se incluyen nombres como Sabalenka, Rybakina o Jabeur– decidieron sentarse y enviar una carta protesta a la WTA, exigiendo unas mejoras respecto a los salarios de las tenistas y también en cuanto a las condiciones de los torneos. Alguna como Iga Swiatek, una de las mayores referentes del deporte, incluso escribieron una carta individual, con el objetivo de añadir más presión a un pulso que se lleva lidiando durante muchos meses

Básicamente, lo que piden las jugadoras es un poquito más de consideración a su trabajo y a lo que representan, pero también hay cosas mucho más concretas. Exigen una mejora salarial, un horario más flexible y sostenible que permita el bienestar físico y mental, un mayor apoyo para aquellas madres que tengan que cuidar de sus hijos, además de una mejor representación dentro del Consejo de Jugadoras. Esta carta, por cierto, fue enviada este pasado 5 de octubre. A un día para que que llegue noviembre, todavía están esperando una respuesta.

¿Y por qué tanto enfado? Porque están hartas, así de sencillo. Están cansadas de no recibir el trato que se merecen, de tener que jugar en horarios nocturnos y sin público, de ver la diferencia que existe en cuanto a brecha salarial, o directamente de estar padeciendo en un evento tan importante como son las WTA Finals, lugar donde ha terminado por explotar una bomba que traía la mecha prendida desde hace tiempo. En cuanto al tema del dinero, las jugadoras exigen un pago anual garantizado de $500.000 para aquellas que terminen dentro del top100, de $200.000 para las que acaben entre el 101-175, y de $100.000 para las que se ubiquen entre el 175-250, por ejemplo. También piden una compensación económica en caso de lesión o de ser madres, aunque el mayor reto es el de revisar el prize money total de la mayoría de torneos.

STEVE SIMON, EL GRAN SEÑALADO

Como CEO de la WTA y máximo directivo del circuito femenino, Steve Simon es quien juega el papel crucial en toda esta ecuación, aunque últimamente parece que el verdadero papel que ostenta es el de villano. Tal y como explica The Athletic, el empresario ha tenido reuniones con algunas jugadoras del circuito, aunque ninguna de estas reuniones acabó en buen puerto. Cuenta el artículo que las tenistas fueron empujadas a decir en entrevistas lo felices que estaban por disputar un evento tan prestigioso como las WTA Finals, ‘sea donde sea’. Esta afirmación posiblemente tenga que ver con la futura llegada al tenis de Arabia Saudí, algo que no todas las jugadoras ven con buenos ojos.

En cuanto al tema de la mejora económica y las futuras compensaciones, Steve Simon las invitó a expresar siempre su orgullo por pertenecer a ‘un circuito que está dando su mayor esfuerzo’ y a esperar con ilusión nuevas informaciones, celebrando ‘el nuevo futuro que estaban construyendo’. Mucha palabrería y poco movimiento es lo que está sucediendo ahora mismo en las oficinas de la WTA, que cada día tropieza con nuevos problemas y las críticas hacia el circuito de sus propias jugadoras.

Por último, también se ha filtrado lo sucedido en una reunión reciente que tuvo lugar en Cancún, donde una de las jugadoras abandonó la sala antes de que terminara tras escuchar todas las perlas anteriormente citadas. Esto provocó un revuelo mayor, cuando Steve Simon condenó esta actitud y prohibió a las tenistas representantes de la PTPA estar presentes en dicha reunión. Lo dicho, máxima tensión ahora mismo entre tenistas y directivos del circuito WTA, un pulso insostenible que acabará golpeando a unas y otros.