Un reseteo absoluto. Eso es lo que busca Emma Raducanu en esta nueva etapa de su vida personal y profesional, en la que quiere reconciliarse con el tenis y consigo misma. Después de pasar por el quirófano para intentar solventar las numerosas y graves lesiones que cercenaron su progresión, la británica está ya entrenando. En un intento por alejarse del ruido mediático que genera en su país y estar en sintonía con su entorno, se ha ido a la ciudad china de Shenyang, lugar de origen de su madre, donde toca bola ya en sesiones de práctica en pista.
Emma Raducanu is practicing her serve in...Shenyang, her mom's hometown.
Located in northeast China, it is blessed with a cool summer. Something like English summer, no? pic.twitter.com/0mAreZtIEy