El revolucionario programa de seguridad financiera con el que la ATP quiere mejorar el tenis

Aumentar los ingresos para invertir en la mejora y la democratización del deporte. Esa ha sido siempre la máxima de Andrea Gaudenzi, director de la ATP, que lanza su medida estrella en forma de programa de financiación con el que asegura unos ingresos mínimos a los tenistas, incluso en caso de lesión grave.

El tenis es uno de los deportes más seguidos en todo el mundo y no podía permitirse la situación de precariedad en la que llevaban demasiado tiempo anclados muchos jugadores. Resulta inconcebible que, apenas los 150 mejores del mundo, pudieran vivir con holgura de su profesión, existiendo una incertidumbre financiera alarmante en los estratos modestos del ranking. Las desigualdades se pusieron de manifiesto con el parón por COVID y, desde ese momento, se han ido dando pasos en aras de mejorar los premios en metálico en torneos Challenger, fases previas de Grand Slam y rondas iniciales de torneos importantes. Pero no era suficiente. La ATP quería liderar un cambio radical, una revolución social en el circuito, y lo harán por medio de Baseline, un Programa de Seguridad Financiera que arrancará en 2024, con un formato de tres años de prueba.

Andrea Gaudenzi asumió su cargo de director de la ATP teniendo muy claro que debía hacer cambios estructurales notables y su experiencia como jugador de perfil medio le permitió conocer de cerca la realidad del tenista. En un deporte en el que la inmensa mayoría de los ingresos depende únicamente del rendimiento deportivo de una persona, la presión es enorme y se requiere un margen salarial que permita hacer frente a imprevistos, como las lesiones. Además, hay que tener en cuenta que los tenistas cuentan con equipos a los que hay que pagar, siendo de vital importancia en estos tiempos contar con un entrenador que pueda viajar muchas semanas año, tener un preparador físico y/o fisioterapeuta, e incluso algún tipo de psicólogo deportivo.

Para mejorar hay que invertir y tomar decisiones audaces, siendo eso lo que hace la ATP con Baseline, el Programa de Seguridad Financiera, que se estructura en tres grandes pilares.

1. Ingresos mínimos garantizado

Todo aquel tenista que arranque 2024 en el top-250 del ranking ATP, tiene asegurado un dinero con el que arrancar la temporada, pudiéndolo invertir en ampliar su equipo de trabajo, planificar los viajes que hará para disputar eventos y afrontar con mayor tranquilidad el año. Todos los jugadores del top-100, recibirán 300.000$, del 101 al 175 ingresarán 150.000$ y del 176 al 250, un total de 75.000$. Resulta curioso que no haya diferenciación dentro del top-100, ya que la situación no es la misma para alguien que está entre los 10 mejores que para aquellos situados cerca de salir de los 100 mejores.

2. Protección contra las lesiones

Un grave problema físico puede ser un auténtico drama para cualquier jugador de rango medio, que si no atesora un bagaje económico amplio que le permita afrontar meses sin ingresos, puede sufrir mucho. A partir de 2024, todos los tenistas que no puedan disputar en una temporada, al menos, nueve torneos del ATP Tour o del ATP Challenger Tour debido a una lesión, recibirán 200.000$, si están en el top-100. En caso de que se encuentran entre los puestos 101 y 175 ingresarían 100.000$ y los que se ubican del puesto 176 al 250, recibirán 50.000$. Con esto se pretende dar tranquilidad a los jugadores, pudiendo afrontar períodos de recuperación completos y seguros para su integridad física, sin tanta necesidad de precipitarse en su retorno.

3. Inversión para los recién llegados

Este fondo se encuentra destinado a aquellos jóvenes jugadores que se encuentren en proceso de convertirse en profesionales y que necesitan un respaldo económico notable para poder dar el salto definitivo a la élite. Así pues, aquellos que ingresen por primera vez en el top-125 tendrán acceso a una financiación de 200.000$ con el fin de poder invertir en sus equipos y no depende exclusivamente de sus resultados a la hora de adquirir el sustento económico necesario para seguir creciendo. Dicha cantidad será una especie de préstamo que retornará a la ATP si el prize money del jugador al año siguiente supera esa cantidad.