Pennetta: "Necesito un hogar y no viajar tanto; me cuesta competir y aguantar el ritmo"

Flavia Pennetta se ha convertido, de un día para otro, en el gran foco mediático, Serena Williams a un lado, de todo el circuito femenino. Su combinación de campeona de Grand Slam y su inmediata retirada anunciada en la entrega de trofeos ha despertado una atención importante en todo el mundo. La última de esas entrevistas la ha concedido al diario 'El Mundo' con varios titulares sobre lo vivido en el último mes.

Ganar un Grand Slam marca a cualquier tenista. Si es tu primera vez, a los 34 años, el recuerdo parece imborrable. "Todo. Las charlas con las compañeras en el hotel, las esperas en el vestuario... ¿Sabes qué no recuerdo? El último punto de la final. Una señora me dijo que se había emocionado en ese momento y yo no me acuerdo. Tendré que buscarlo en YouTube. No veré el partido, ni loca, no he visto nunca un partido mío".

Pennetta fue de éxito tardío, como así recuerda su primer entrenador. "Es que hasta los 18 años siempre perdía, me costaba destacar, pero sufrí tifus, estuve 20 días aislada, reflexioné y cambié de chip. Cuando pude volver a entrenar lo hice decidida. Empecé 2002 la 292ª del ranking mundial y me hice una promesa: si no cerraba el año entre las 100 primeras lo dejaba. Acabé la 95ª".

La gran pregunta sale a la palestra ¿Por qué se retira Flavia Pennetta?: "Porque noto que me cuesta competir, que ya no aguanto el ritmo, pero, sobre todo, porque siento que necesito tener un hogar, estar tranquila en casa tres meses seguidos. Es duro viajar tanto: vuelos larguísimos, dormir sola... He visitado muchas veces ciudades que nunca he visto".

Poco tiempo después, el Comité Olímpico Italiano solicitó su continuidad para disputar Rio 2016. "Me piden que vaya a los Juegos de Río. "Son sólo seis meses", me dicen, pero me parece una eternidad. Hay un 1% de posibilidades que siga, si consigo pasar tres meses seguidos en casa y me aburro, seguiré. Pero tengo muchísimos proyectos (...). Me gustaría ser madre. Ya no soy tan joven y me apetece, como a cualquier mujer. Además puedo vivir sin trabajar el resto de mi vida. No tengo planes, podría ayudar al tenis en Italia, aunque no sé cómo. Me siento incapaz de enseñarle a un niño cómo volear".

El debate de igualdad en el tenis sigue estando presente. Para Flavia, el machismo no se ha vencido, a pesar de ciertos avances. "Hemos conseguido cosas, igualar todos los premios, más atención mediática... Pero sigue habiendo diferencias: los patrocinadores pagan más a un hombre Top 20 que a una mujer Top 10. El machismo se mantiene en el tenis y en la sociedad".

El juego es otro aspecto recurrente. Pennetta cree que el físico sigue ganando terreno al talento. "Es la evolución, cada vez las mujeres son más altas y pegan más duro. El talento ya importa menos. Se puede ver en el tenis masculino, que con tantos grandes sacadores, está perdiendo atractivo".