La implicaciones históricas del éxito más inesperado de Ben Shelton

Su título en la tierra batida de Houston reporta unos honores insospechados a un joven que lleva poco más de un año como profesional.

Diego Jiménez Rubio | 8 Apr 2024 | 08.50
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Ben Shelton, mejor estadounidense. Foto: gettyimages
Ben Shelton, mejor estadounidense. Foto: gettyimages

Potencial a raudales y desparpajo único. Eso es lo que transmite Ben Shelton cada vez que salta a una pista de tenis y lo que le permite vivir un momento de ensueño. Tras inaugurar su palmarés de títulos en tierra batida proclamándose campeón en el ATP 250 Houston 2024, sale con su mejor ranking y se asegura ser el mejor estadounidense.

Hay muchas formas de llegar a la élite, pero la escogida por Ben Shelton es una de las más especiales que se han visto en los últimos tiempos. Después de proclamarse campeón de la NCAA en 2022 con Florida Gators, habiéndose enrolado en la aventura universitaria, empezó a probarse en algunos torneos profesionales, en los que cosechó tan buenos resultados que le llevaron a dar el salto al profesionalismo. La primera vez que salió de Estados Unidos en su vida fue para ser cuartofinalista en Australia, y ha conquistado la élite en un lapso de tiempo tan pequeño como grande es su personalidad y talento.

Mentorizado por su padre, Bryan Shelton, otrora 55 del mundo, el bueno de Ben quema etapas en su progresión con una velocidad y contundencia inusitada. Una de sus asignaturas pendientes del pasado año, su primero en el circuito, fue la tierra batida. Terminó la gira europea con un balance de 1-5 en torneos ATP, llegando a bajarse al ATP Challenger Tour para ganar dos partidos que no consiguieron darle la confianza esperada. Su título esta semana en el ATP 250 Houston 2024 pone de manifiesto que puede hacerlo bien en esta superficie, por mucho que haya diferencias entre la arcilla norteamericana y la europea.

- Ben Shelton es firme candidato a irrumpir en el top-10 próximamente

La confianza con la que se presentará en los próximos torneos será enorme, después de sumar un título, registrar el mejor ránking de su carrera (14 del mundo) y asegurarse salir en la clasificación del próximo lunes 15 de abril como el mejor jugador estadounidense, superando a Taylor Fritz. Es ese un honor reservado a tenistas que, realmente, tienen algo especial. Solo queda comprobar si es capaz de trasladar estas buenas sensaciones al Viejo Continente.