Paolini: “Ahora no quiero ponerme expectativas demasiado altas”

Todavía estamos en días de asimilar la victoria de Jasmine Paolini en el último WTA 1000 de Dubái, un triunfo inesperado para una jugadora que jamás había traspasado la barrera del top20. Ahora la italiana se enfrenta a un futuro totalmente condicionado tras su éxito.

Ganar un título es algo genial. Si además lo logras en un gran escenario, el reconocimiento es para siempre. Lo que la gente no ve es cómo cambia el entorno según vas subiendo posiciones en el ranking, multiplicando el nivel de exigencia sin haber siquiera preguntado. Esto será el aro que tendrá que cruzar Jasmine Paolini tras coronarse en el WTA 1000 de Dubái, meterse en el top15 e ilusionar a todo el tenis italiano de que algo todavía mayor puede estar por venir. La clave aquí será tomárselo con calma, sin renunciar a los grandes eventos, pero siendo consciente de que esta semana está más cerca de ser una ficha solitaria de dominó que no la ficha con la que arranca el efecto.

Para Paolini, que todavía sigue soñando despierta, prefiere verlo con naturalidad, celebrando que de algún modo haya podido contagiarse de la buena salud por la que actualmente pasa el tenis de su país en todos los niveles profesionales. “Creo que al principio de mi carrera me comparaba más con la antigua generación, pero ahora siento que me estoy centrando más en los buenos resultados del tenis masculino actual, lo cual es muy positivo porque no tenemos ningún tipo de presión negativa”, confiesa la de Castelnuovo di Garfagnana en un reportaje elaborado por WTA Insider.

“Me estoy centrando en el proceso, en mejorar mi juego, considero que esto es la clave de too para tratar de hacerlo todo un poquito mejor, aunque ahora mismo tampoco quiero ponerme expectativas demasiado altas, sé que esto no sería bueno para mí”, añade la mujer que este lunes amaneció siendo la número 14 del ranking, tan solo la tercera italiana de la historia capaz de ganar un torneo de categoría WTA 1000. “Mi entrenador me dijo que el objetivo de esta temporada era ganar un torneo, lo que no esperaba es que fuera a llegar tan temprano y mucho menos en un torneo tan grande”, asegura Paolini sobre las palabras que en su momento le dijo Renzo Furlan, exjugador que también llegó a tocar el top20.

Eso sí, si algo pone en valor a Jasmine es el hecho de no levantar los pies del suelo bajo ninguna circunstancias, valorando en todo momento sus orígenes, el mérito de reinventarse a los 28 años y no perder la cercanía con aquellos que siempre la acompañaron en el viaje. “En estos momentos todo lo que quiero es volver a la Toscana y estar en casa con mi familia, simplemente para pasar tiempo con ellos y abrazarles”, subrayó minutos después del día más importante de su carrera. “No los veo muy a menudo por mi trabajo y todos los viajes que tengo, por eso ahora me quedo con las cosas más simples, ya habrá tiempo luego de volver a concentrarse y apuntar al siguiente torneo”.

SU MAYOR ALIADA

No volveremos a ver a Paolini hasta el torneo de Indian Wells, lugar donde volverá a unir fuerzas con su mejor compañera dentro del circuito: Sara Errani. Con ella conquistó hace unas semanas el título en Linz por parejas y con ella guarda una bonita amistad que siempre se encarga de recordar. La última en Dubái, donde corrió rápidamente a hacerse una foto con el póster de Errani y su título allí en 2016.

“Estos días hicimos muchos entrenamientos juntas para practicar mi volea, además me estuvo dando algunos consejos sobre qué hacer sobre la cancha. Ella tiene más experiencia que yo, todos la recordamos jugando a un nivel increíble, así que sabe perfectamente cómo funciona el tenis, aparte de ser una persona muy inteligente”, comenzó Jasmine sobre su compañera, con la que seguramente la veamos formando dupla en los próximos Juegos Olímpicos.