“El año que viene, Doha será un ATP 500”

Karim Alami, director del torneo, asegura que en la temporada 2025 habrá una revolución en el calendario, donde Doha promocionará en un evento de mayor calibre.

Fernando Murciego | 26 Feb 2024 | 15.15
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Karen Khachanov junto a Karim Alami en la ceremonia del ATP de Doha 2024. Fuente: Getty
Karen Khachanov junto a Karim Alami en la ceremonia del ATP de Doha 2024. Fuente: Getty

Karen Khachanov acabó levantando este sábado la última edición del ATP 250 de Doha, aunque ya mismo estamos hablando de la siguiente. Según Karim Alami, director del concurso desde hace tiempo, se vienen grandes noticias en Catar.

Y las buenas noticias en el tenis solamente se entienden por un crecimiento total, tanto a nivel económico como a nivel de categoría, aunque en el 99% de los casos estas dos vienen cogidas de la mano. Karim Alami no ha tardado en asegurar que el ATP 250 de Doha se convertirá en un ATP 500 el próximo curso, aunque el auténtico sueño es alcanzar el estatus de Masters 1000, consagrándose de esta manera como la parada más emblemática de la gira por Arabia Saudí. En declaraciones recogidas por Tennis Italiano podemos escuchar el discurso completo del plan que ahora mismo tienen entre manos.

“Tenemos la voluntad y los medios para convertirnos en un torneo de categoría ATP 500, a partir de entonces mejoraremos todas las infraestructuras. No tanto el número de pista, creo que en ese sentido ya tenemos suficientes, pero sí mejoraremos los servicio, la asistencia sanitaria y los espacios para los jugadores, que en esta época suelen viajan con un equipo a cuestas de entre cinco o seis personas”, sostiene Alami, exjugador del circuito ATP que llegó a ser número 25 del mundo y conquistar dos títulos individuales. Ejerciendo como director del torneo de Doha desde haca varios años, por su mente pasa ahora mismo una revolución.

“¿Una Superliga de tenis compuesta por los Grand Slams y los Masters 1000? Siempre es un acierto adaptarse a los nuevos tiempos, pero no sé si con esto será suficiente o no. Nuestro objetivo con el torneo es mantener nuestras fechas de ahora, en febrero, aunque sabemos que el calendario está muy apretado de todos modos”, valora el marroquí de 50 años, campeón de Wimbledon y el US Open en modalidad de dobles. “Creo que es algo muy positivo que Arabia Saudí se esté moviendo y esté mostrando interés en el tenis, pienso que pueden ayudar a crear una gira asiática mucho más importante y consolidada de la que tenemos ahora”, añade el director.

A partir de aquí, solamente hace falta una buena oferta que encaje con la recepción de sus protagonistas. Es decir, que ambas partes queden satisfechas con el pacto. “Estamos abiertos a todo tipo de colaboraciones, sabemos que en Catar existe una gran inversión integral en el sector deportivo, además siempre pensando en el largo plazo. En su momento nos ofrecieron albergar las ATP Finals cuando se terminó el último contrato, pero nos negamos. Para nosotros no tiene ningún sentido construir nuevas estructuras y tradiciones para un evento que dentro de unos años cambie de lugar por la filosofía de ir rotando de sede”, descubre Karim.

¿Y LOS JUGADORES?

Nadie pone en duda el peso que tiene Doha en el calendario, un evento nacido en 1993 que muestra un historial de campeonas a la altura de cualquier Grand Slam. Por la puerta grande hemos visto salir a Boris Becker, Stefan Edberg, Jim Courier, Marcelo Ríos, Roger Federer, Andy Murray, Rafael Nadal, Novak Djokovic o Daniil Medvedev, entre muchísimos otros. Repartiendo un prize money para nada acorde con un torneo de categoría ATP 250, es evidente que en Doha tienen más impulso que nunca por dar el salto. ¿Dónde puede estar el problema? En la inexistencia de tradición y tenistas locales.

“Esta parte es vital para el desarrollo del tenis. Como marroquí, puedo asegurar que estoy viendo algo nuevo, un entusiasmo renovado que se respira entre nosotros desde que el equipo de fútbol lograr alcanzar las semifinales en el Mundial de Fútbol. En cuanto a nuestro modelo en el tenis base, no creo que sea tan importante seguir los pasos de las grandes academias, como Nick Bolletieri, ahora los grandes tenistas nacen también en pequeños centros, lo que se necesitan son entrenadores capaces. Hace falta tiempo, el tenis aquí lleva solo 30 años”, analiza Alami tirando de paciencia.

Lo que no pueden faltar, mientras esperamos que el gigante asiático despierte, son los actuales referentes del circuito masculino, esos que no siempre es fácil atar en corto. “Estamos en contacto con Jannik Sinner, al igual que con otros grandes jugadores como Carlos Alcaraz o Novak Djokovic. Este año iban a estar en el torneo Rafa Nadal y Daniil Medvedev, que desgraciadamente se retiraron, pero nosotros siempre tenemos las puertas abiertas. A Jannik también le gustaría venir pero, por razones de calendario, no es fácil encajarlo todo, esta vez prefirió jugar en otro lugar o descansar, pero esperamos tenerlo aquí en el futuro”, concluye el oriundo de Casablanca.