Wozniacki: "Todavía soy lo suficientemente joven para darme otra oportunidad”

Después de alejarse del circuito para ser madre, la danesa regresó este verano de manera sorprendente. Sin un calendario claro pero con la mente relajada y disfrutan, la danesa llega a Nueva York con la ilusión de firmar un gran resultado y darse una última oportunidad.

Regreso al Grand Slam

“Es fantástico estar de vuelta aquí en el US Open, tener la oportunidad de jugar aquí una vez más, es bastante especial. Tengo grandes recuerdos de este lugar, me encanta jugar aquí, frente a los aficionados, en estas pistas. Hace tres años no pensaba que iba a estar aquí, así que esto es increíble. Estoy realmente muy emocionada, con muchas ganas de volver a jugar el lunes”.

¿Qué hizo durante su etapa retirada?

“No jugué durante mucho tiempo, ni siquiera toqué mis raquetas, ni sabía dónde estaban. Llevo jugando desde muy joven, ha sido parte de mi día a día y de mi estilo de vida, pero necesitaba un descanso. Obviamente, lo aproveché para tener dos hijos en esa etapa. De repente, empecé a extrañar el aspecto cardiovascular, porque el juego siempre lo voy a amar, sin importar si tengo 33 años o si voy a cumplir 80. Siempre apreciaré el juego y todo lo que me ha brindado. Espero estar siempre en forma para, si quiero salir y jugar algunas bolas, poder golpearlas, jugar dobles o lo que sea con mis amigos. Todavía soy lo suficientemente joven para darme otra oportunidad, solo se vive una vez. En el fondo, siempre llevaremos dentro ese competidor, para el tenis o para otra cosa, pero nunca lo sabrás si no lo intentas”.

Un futuro incierto

“No puedo predecir el futuro, no sé qué pasará dentro de un año, de momento estoy aquí y ahora, lo cual es genial. No sé cuánto tiempo voy a jugar, si dos o tres años, no lo puedo predecir. También soy consciente de que no soy tan joven, tengo 33 años, aunque ahí sigue Venus Williams. Lo que más he aprendido durante estos años es que no se puede predecir el futuro, solo quiero disfrutar el momento y espero ganar un gran torneo. Definitivamente, planeo jugar mucho más el próximo año, jugar un calendario completo”.

Las dificultades del regreso

“Cuanto mayor te haces, más desafiante se vuelve todo, esto sucede tanto si juegas todo el tiempo como si te tomas un descanso. Tu cuerpo, con la edad, va necesitando un poco más de refuerzo para recuperarse y asegurar que todo está en su lugar, pero me siento genial. Ahora mismo me siento bien, siento que mi cuerpo está cooperando con la causa, así que estoy muy feliz. Tengo un equipo estupendo a mi alrededor que también ayuda a mantenerme en la mejor forma posible y a llegar preparada a cada evento”.

Mamá y tenista, ahora sí es posible

“Todas somos muy diferentes. Obviamente, tuve una conversación con Serena hace bastante tiempo, ella me apoya en todo lo que hago, pensó que sería genial que regresara. Pero cada una lo hace a su manera, Svitolina también tomó su camino, al igual que hizo Serena o como lo estoy haciendo yo. Cada una es diferente y eso es genial, que cada una elija su camino. De lo que más orgullosa estoy es de seamos tantas madres en el circuito allanando el camino, que la generación futura vea posible el tomarse un descanso, tener una familia y regresar. Las mujeres madres hemos demostrado que todavía podemos competir a un nivel muy alto”.

Lo más complicado de su vuelta

“Diría que la logística, viajar con un equipo tan grande, los niños y demás. Me di cuenta que los niños son muy adaptables, les resulta fácil. Nos fuimos a Montréal y en dos días ya no tenías problemas con el horario, estaban listos, lo cual fue genial. Gestionar todo esto es el mayor desafío. Al mismo tiempo, me da mucha alegría tener a toda mi familia aquí y concentrarme al 100% en el tenis, pero también tener momentos de desconexión para volver a casa o hacerles una visita por la mañana si tengo partido por la tarde. Ahora tengo mucha más calma en mi vida diaria. Esto es lo que al final puede marcar la diferencia, sabiendo que cuando estoy en la pista estoy al 100%, dándolo todo”.