Un prestigioso nutricionista advierte que Djokovic está cometiendo un error con su dieta

Falto de energías, sin poder imprimir potencia a los golpes y jadeante. Así se ha visto a Novak Djokovic en sus primeros partidos sobre tierra batida esta temporada. Su complexión flexible a la par que potente que cimentó su éxito en los años pasados se ha tornado en extrema delgadez y pérdida de fuerza. A los problemas de falta de ritmo competitivo y ausencia de confianza tras una deriva negativa, se le une ahora lo que jamás ha fallado al serbio desde que está en la élite: la condición física.

Por todos es conocido el mimo que ha puesto el balcánico en su alimentación, considerando él mismo como un punto de inflexión el momento en que dejó de ingerir alimentos con gluten. Sin embargo, un reputado y mediático nutricionista suizo, Jürg Hösli, no ha podido resistirse a alertar al mundo de lo que para él puede ser un serio problema en la dieta del de Belgrado. "Siempre he admirado a Djokovic por su juego, su actitud, su manera de moverse en la pista. Pero cuando escuché recientemente que había hecho cambios drásticos en su dieta, me pregunté cuándo llegaría la crisis", comienza diciendo el helvético en un post en sus redes sociales que está teniendo gran relevancia.

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"Lo que estamos viendo son los resultados de un trastorno alimenticio conocido como orthorexia que se puede definir como la obsesión por una dieta basada solo en alimentos aparentemente saludables. Djokovic buscó una solución radical en su dieta sin tener en cuenta las consecuencias a largo plazo. Y es que reducir tanto los carbohidratos y evitar totalmente el azúcar es un gran error. Al principio te sientes más fuertes porque las células comienzan a almacenar más oxígeno pero los músculos van produciendo cada vez menos ácido láctico. En el momento en que pierden la posibilidad de producir y quemar lactato, los resultados son dramáticos", explica pedagógicamente el bueno de Hösli, haciendo saltar las alarmas.

Y es que las consecuencias de las que habla no son baladí. "Se va a ir sintiendo cada vez peor cuando llega al límite de sus fuerzas, va a adelgazar mucho y a sufrir problemas de estrés a la par que la calidad del sueño disminuye drásticamente y se produce un aislamiento social de la persona", detalla Jürg que sigue ahondando en los síntomas que ofrece Novak. "Lo que le ocurre a Djokovic es que tiene un metabolismo completamente anaeróbico motivado por su dieta lo que solo puede conducir a un agotamiento físico y psicológico", desvela un hombre acostumbrado a tratar con deportistas que han sufrido esta situación.

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"No es fácil pero resulta necesario dar el paso a normalizar la dieta y si se hace de la manera correcta, en un margen que oscila entre las tres y seis semanas el problema puede estar resuelto", comenta antes de dar unos consejos al balcánico. "Debe ir aumentando progresivamente y poco a poco la ingesta de carbohidratos, y tomar azúcares durante el entrenamiento. Eso ayudará al músculo a recuperar su ritmo habitual".

La ciencia ha hablado y este es un tema que traerá cola pero lo que sí es evidente a ojos de cualquiera es que Novak Djokovic ha perdido mucho peso y, con ello, parte de su capacidad para desplazarse por la pista y golpear con potencia. ¿Será adecuado el diagnóstico de Jürg Hösli? Solo el tiempo y la opinión de otros expertos en la materia podría confirmarlo o desmentirlo. Todo está en manos del serbio y su equipo en estos momentos.