Pepe Imaz: "No me siento culpable del bajón de Djokovic"

Desde que Novak Djokovic bajase drásticamente su nivel de juego y resultados, son muchos los que han vuelto la cabeza hacia Pepe Imaz. Consejero espiritual del serbio, y uno de los miembros más enigmáticos de su equipo, Imaz ha sido señalado por muchos como el responsable de esta crisis.

Son muchos los que culpabilizan a Pepe de haber convertido a una bestia competitiva en una especie de “hippie de la raqueta” para el que las derrotas no revisten especial importancia. En otras palabras, de haberle quitado la ambición y el hambre voraz que le llevaron a lo más alto del tenis mundial.

Durante la cobertura de la final de Roma, que supuso una nueva muestra de apatía por parte del de Belgrado, Roberto Carretero pidió en directo una entrevista con Pepe Imaz, en la que explicara su papel en las rutinas de trabajo del serbio y su posible responsabilidad en la crisis de juego y resultados.

El riojano, que en su día alcanzó el puesto 146 de la ATP, aceptó la invitación y recibió al comentarista de Movistar+ en su academia de Marbella. En una entrevista para el programa Tie Break, Imaz aclaró en qué consiste su trabajo con el ex número uno mundial y su visión del mal momento que atraviesa.

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Pepe Imaz se define como una especie de consejero emocional, que además de con Djokovic, ha trabajado con jugadores y jugadoras como Fernando Verdasco o Flavia Pennetta.

El español, que basa su filosofía en “el amor, el respeto y la aceptación a uno mismo”, ha tratado de ayudar a todos estos jugadores a través de su experiencia personal. “Me maltrataba porque no conseguía lo que quería o lo que se esperaba de mí. Me estaba haciendo daño”, confiesa. “Mi forma de hacerme daño fue con la comida. Fui bulímico. Intentaba que la comida llenase el vacío que sentía dentro. Llegó un momento en el que me di cuenta que respetarse y amarse a uno mismo era la solución”.

“Intenté compartir lo que sabía tenísticamente y lo que personalmente a mí me había ayudado”, añade.

Imaz, que admite “no tener ninguna preparación académica”, conoció a Novak Djokovic a través de su hermano Marco. “Marco pasaba un momento muy malo, y compartí con él lo que me a mí me había ayudado. A él le funcionó y tuvo cambios notables. Su familia se dio cuenta y Novak quiso saber que había detrás. Así es como le conocí hace unos cuatro años y medio”.

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“Yo con Djokovic solo he compartido mi experiencia personal. No tengo ningún protagonismo en el aspecto tenístico. Eso a él le ayudó hace cuatro años, sin perder su intensidad y su energía”, afirma.

Pepe Imaz afirma “no sentirse culpable del bajón de Djokovic” y señala a la fatiga física y mental posterior a Roland Garros 2016 como responsable de la crisis. “Cuando Novak ganó en Roland Garros, llevaba seis o siete años sin parar. En ese momento no respetó el descanso que debería haberse tomado, pero era una decisión muy difícil cuando las siguientes citas eran Wimbledon y los Juegos Olímpicos”, declaró el gurú español.

“Djokovic seguía sin frescura a principio del año. Él es el primero que quiere volver a ganar. Pero llega un momento en el que en el cuerpo no quedan reservas”, concluyó.