Paul Dorochenko: “La madurez de Federer empieza a raíz de conocer a su mujer”

Uno de los mayores gurús que el tenis ha dado habla con Punto de Break sobre su experiencia con Vasek Pospisil y repasa toda la actualidad del circuito masculino. 

Fernando Murciego | 8 Nov 2015 | 07.31
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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Paul Dorochenko acude al último Valencia Open como uno de los miembros del equipo de Vasek Pospisil, jugador con el que ha trabajado durante toda esta temporada, y recibe a Punto de Break para dialogar acerca de los temas de actualidad. El popular técnico francés, afincado en La Eliana (Valencia) donde lidera la Academia de La Masia del Pilar junto a María José Llorca y Emilio Sorio, nos cuenta dónde están los límites del tenista canadiense, recuerda la etapa en la que curtió a Roger Federer con apenas 18 años y nos revela hasta dónde puede llegar a ayudar la tecnología al mundo del tenis.

Llevas todo el año trabajando en el equipo de Vasek Pospisil. ¿Cómo ha ido la experiencia y qué función has llevado a cabo?

Definir mi trabajo es un poco difícil porque soy fisioterapeuta, soy preparador físico y soy técnico, estoy un poco en todo. No es fácil encontrar un espacio único. Con Frédéric Fontang (entrenador de Pospisil) hemos encontrado una forma de trabajar que es bastante buena: ambos nos encargamos de la preparación física y la fisioterapia la llevo yo por mi parte, aunque también tenemos otro fisioterapeuta, Andrés, que será el que viaje con ellos a partir del año próximo. También participo en los cambios técnicos de principio de temporada.

Le has aplicado también el Activa Concepts (método revolucionario inventado por Paul en el que es capaz de modificar un gesto técnico a partir de una reprogramación neuromotriz).

Sí, lo hicimos para cambiar algo del saque y también de la derecha. Vasek tenía una derecha en la que no llegaba a estirar totalmente el brazo izquierdo y eso, cuando eres homogéneo, es muy importante que tengas el brazo completamente estirado hacia la pelota.

¿Cómo empezasteis a trabajar? ¿Acudió él a ti o le ofreciste tú la ayuda?

Vasek estuvo todo el año pasado lesionado de la espalda y buscó varios tratamientos en Canadá y Estados Unidos y no pudo encontrarlos. Yo fui el preparador de físico de Fontang cuando él fue jugador y fue él quien me llamó para explicarme el problema que tenían. El tema de la espalda quedó solucionado en una semana. A partir de ahí me preguntó si podía empezar a viajar con ellos durante algunas semanas.

¿Seguirás en 2016?

Justo el año que viene ya no voy a viajar más. Estoy mayor (risas), me he dado cuenta que es muy difícil para mí viajar con esta edad y me he dado cuenta que Vasek es un jugador que necesita tener dos horas de camilla cada día y es un trabajo muy duro el que hay que tener con él.

Has trabajado con infinidad de jugadores, ¿has visto algo especial en Pospisil?

Vasek empezó muy tarde a jugar. Antes de encontrar a Fontang su idea era dedicarse únicamente al dobles, digamos que técnicamente no era muy bueno. Un buen saque, una buena derecha y no mucho más. Desde que empezó a trabajar con Frédéric han hecho algo increíble (llegó a situarse número 25 del mundo en enero de 2014) y al final se ha dado cuenta de que tiene las capacidades de ser top30, que es un poco su objetivo.

¿Ha habido más mejoría desde que llegaste tú al equipo?

Con el Activa Concepts hemos mejorado la parte técnica que ya Frédéric había avanzado, pero el Activa te hace unos anclajes para que se haga de manera automática, sin pensar en lo que haces. También hemos trabajado con un sistema de visión italiano (SVTA) con paneles y símbolos para mejorar la visión dinámica. A partir de aquello Vasek resta mejor, algo que resultaba un problema importante. A nivel físico creo que también hemos dado un buen paso adelante.

¿Qué le falta por mejorar?

Le falta creérselo más, a nivel mental creo que se pone límites. Por ejemplo en París, después de perder en primera ronda ante Sousa (su mismo verdugo en Valencia) le dije que no se preocupara, que yo le veía haciendo semifinales en Wimbledon, y él me dijo que no, que semifinales era demasiado pero que unos cuartos sí que le gustarían. Curiosamente, acabó cayendo en cuartos de final de Wimbledon ante Murray en un día en el que Andy no estuvo bien. Si tú mismo te metes estos límites, es evidente que no te vas a meter en semifinales.

El apartado mental supongo que no hay máquina que lo trabaje…

Sí, lo trabajamos. Hace unos meses que ha empezado a viajar con nosotros un preparador mental y vamos a ver si da resultados.

Llevas ya mucho tiempo trabajando con el Activa Concepts, ¿has notado la repercusión que esperabas?

Yo creo que sí. Tengo cada vez más gente que acude a mí para cambiar un gesto, esta misma semana traté con tres jugadores. La gente ya entiende que, en un tiempo muy corto, es posible mejorar un golpe. Es un poco el sueño de venirte a Valencia un fin de semana y volverte el lunes con una nueva derecha.

Habrá gente que no se lo ha terminado de creer hasta que lo ha probado.

Entiendo que es difícil de creer pero la sensación está cambiando. Ya sabemos cada vez más de la plasticidad cerebral y con las neurociencias entendemos cada día mejor cómo actuamos en cuestiones de motricidad.

¿Alguna vez trabajaste con alguien y no dio resultado?

Sí. Me ha pasado varias veces. En el 90% de los casos funciona pero, a veces, por diferentes razones, falla. Puede ser porque no encontramos el elemento que desencadena el mecanismo. Puedes tener lesiones primitivas o secundarias, no sirve de nada tratar la secundaria si no has encontrado la primitiva. A veces en motricidad tienes un defecto que no sabes muy bien por qué viene, no es tan fácil desmontar un swing de golf o un saque de tenis. Después hay fracasos que ocurren porque el paciente no es capaz de imaginar y visualizar como debería.

Si una persona viene con un pensamiento negativo e incrédulo, es normal que acabe fracasando.

Por eso ahora mismo estoy trabajando ya con un psicólogo que me ayuda a preparar a la gente para la sesión de Activa Concepts. Hacemos unas técnicas con movimientos oculares rápidos y los preparamos.

Bueno, todos saben que trabajaste con Roger Federer cuando apenas tenía 18 años. No sé si sigues teniendo contacto con él.

Tengo, tengo. Lo vi en Madrid y se hizo una foto con Sergi (hijo de Paul), porque cuando Federer tenía 18 años, Sergi acababa de nacer, lo conoció siendo un bebé. Y desde entonces no lo había visto. Ahora Sergi tiene 15 años, mide 1’85cm y juega al baloncesto. Cuando Federer lo vio me dijo: ‘¿Ese es le petit Sergi?’. Tenemos un buen contacto, quedamos muy amigos.

Benoit Paire comentaba el otro día que él no podía hacer como Federer y cambiar su personalidad en un día. ¿En un día cambió Roger?

No, no fue en un día. Cuando Federe era joven lo pusimos con un psicólogo deportivo aunque el factor determinante fue el encuentro con su mujer, le ha cuadrado bastante. También hicieron mucho las marcas que confiaron en él, en cierto modo le dijeron: ‘Nos gustaría que fueras así’.

Eso mismo le habrán dicho a Nick Kyrgios esas mismas marcas y todavía están esperando.

Hay veces que es complicado cambiar, pero estoy seguro de que si yo te pongo una buena recompensa sobre la mesa vas a portarte mejor.

Kyrgios, Fognini, Tomic… hay veces que se pasan de la raya pero, sinceramente, creo que son necesarios gente así en el circuito.

Yo he nacido con la generación de los McEnroe, Lendl, Connors… era otro mundo. El tenis no era tan profesional pero, realmente, a los jóvenes nos encantaba la personalidad de estos jugadores. Ahora el problema es que si mueves un dedo en la pista en seguida recibes una multa, casi no puedes actuar. Es importante que de vez en cuando un tío rompa un par de raquetas y demuestre que es humano, no somos máquinas.

Vuelvo a Federer. Jugando finales de Grand Slam con 34 años. ¿La razón es simplemente porque es muy bueno?

Es pura técnica. Tiene tanta técnica que no se lesiona y por eso va a jugar durante más años que el resto. Esto lo veo también en el golf, cuando un hombre ha tenido muy buena técnica, luego llega a los 60 y le sigue dando igual de fuerte. Estará hasta que él quiera.

Novak Djokovic. ¿Tiene algún aspecto por mejorar?

Es un producto que está, para mí, casi perfecto. En el tema de físico, mental, preparación, se cuida muchísimo, lo hace todo bien. Técnicamente es un modelo de motricidad y desplazamiento. Si tuviera que elegir un punto débil sería la derecha. Para ganarle necesitamos a gente como Federer. Puede que Nadal, aunque ahora no está en buen momento. Le va a costar mucho volver a ganarle.

¿Esta monotonía es buena para el circuito masculino?

No va a durar mucho. La historia del tenis nos indica que tú dominas durante un tiempo el circuito pero después algo pasa. O te lesionas y no vuelve como antes, aparece un rival que te supera…Aunque ahora mismo es complicado, sí. Hay muy pocos que puedan vencer a Djokovic.

Me gustaría saber tu opinión sobre uno de los golpes más peculiares del circuito masculino: la derecha de Ernests Gulbis. ¿Es correcto ese golpeo?

Yo hablé con su entrenador sobre la importancia del brazo izquierdo para la preparación del golpe de derecha en homogéneos. Gulbis es homogéneo (mano derecha-ojo derecho), pero el cambio para mí ha sido extremo. Aun así tiene su lógica, era el cambio que buscábamos, aunque sea un patrón motor que no es habitual. Su tenis en sí es extraño, parece que no salga nada natural, pero es cierto que ha mejorado bastante su derecha. Aunque llame la atención por su falta de fluidez, es una derecha correcta.

Gulbis siempre ha marcado como gran objetivo pulir su técnica, él sabe que tiene todavía muchas cosas que mejorar.

Tiene muchísimo talento, pero es un tío raro. Aunque sea homogéneo parece que de personalidad no lo es tanto (risas). Es perfeccionista, le gusta la técnica y se esfuerza por mejorar. Günter Bresnik también es un buen entrenador y yo estoy seguro de que este año que viene va hacerlo muy bien.

Sobre Nadal. ¿Qué es lo que tiene que cambiar para volver a estar al mismo nivel que los grandes?

Me gustaría mejorarle el saque. Todavía sigue haciendo movimientos que a nivel biomecánico no cuadran porque realmente puede sacar mejor. El equipo está bien, no veo motivos para cambiarlo, cuando tú tienes problemas lo que tienes que integrar son nuevas ideas o conceptos, no nuevas personas. Hay que abrir un poco más la puerta para que entren más inputs de fuera. Todos los zurdos sacan bastante bien. Dime uno que no saque bien… aparte de Nadal. La verdad es que tiene un poco de mala suerte porque es zurdo de pie y la mayoría de los zurdos tienen en la derecha su pierna dinámica, la que se sitúa delante para sacar. Ahí está la ventaja de los zurdos, en tener la pierna dinámica delante para impulsarse, pero Nadal la tiene detrás y la tiene que arrastrar, y tampoco ese arrastre es bueno.

Quizá deberías hablar todo esto con Rafa, porque tío Toni puede que desconozca estos argumentos.

Intentaré, intentaré hablar con Toni (risas).

¿Por qué no? El caso es que el círculo de Nadal da una imagen de conjunto férreo, casi impenetrable.

Puede ser, pero es normal. Así también te proteges. Yo, por ejemplo, cuando se lesionó Pospisil en Madrid, o cuando estuve con Brugera o Federer, no te imaginas la cantidad de personas que vienen a decirte que te van arreglar el problema. Llega un momento que tienes que hacer una pared para mantener una estabilidad emocional.

Dame un análisis sobre la temporada de Pospisil.

Es buen año. Vasek acabará dentro del top30 o top40, con lo que es un buen resultado, aunque nos hubiera gustado que fuera un poco más.

El objetivo era estar en el top30, ¿hay límites más allá de ese grupo? No digo mentales, sino tenísticos.

En lo tenístico podemos decir que tiene un revés que no genera demasiado, aunque lo ha mejorado muchísimo y ya no falla tanto como antes. Vasek es homogéneo, debería de tener un buen revés, pero su padre, que lo ha entrenado desde pequeño, se ha centrado solo en la derecha. Tiene ya 25 años y, a estas alturas, dudo que pueda encontrar ese gran revés que buscamos. Ahora está sacando bien, tiene una derecha muy buena, se desplaza bastante bien para medir 1’93cm, está un poco limitado a nivel de físico porque es alguien que transpira mucho, suda en exceso y pierde mucha agua, es decir, si hay calor eso le mata. Y en el calendario hay un 50% de torneos donde hay calor…

Pero eso se puede trabajar.

Lo intentamos, pero no es fácil encontrar soluciones. Ahora mismo estamos hablando de tomar agua del mar, como Nadal. Funciona bien.

Explícame exactamente qué te hace esta agua porque me parece fascinante.

Es la solución química que está más cercana a nuestra sangre. En el siglo pasado hubo un científico francés que desangró un perro y, en el momento que iba a morir, le inyectó cuatro litros de agua del mar. Dos días después el perro estaba perfecto. Es la solución que más se asemeja a nuestro plasma.

Bueno Paul, que nos hemos desviado. Hablábamos del año de Pospisil pero también del tuyo. Tu último año en el circuito, por decirlo de algún modo.

Sí, a partir del año que viene me voy a dedicar a mis chicos. Tengo una edad más de enseñar que de viajar.

Me comentabas antes que ya estáis trabajando con unas gafas de realidad aumentada con tus pacientes. ¿Hasta dónde va a llegar la tecnología?

Estamos descubriendo muchas cosas sobre el cerebro y sobre cómo fabricamos la motricidad, entendemos mejor cómo cambiar un patrón motor, aprendemos que después de un ictus cerebral es el propio cerebro el que encuentra soluciones para arreglar un problema serio… la forma de enseñar tiene cambiar. Nuestra única manera de enseñar es mediante el ensayo y el error, ensayar hasta que por fin aciertas, pero eso te puede llevar un tiempo brutal. Ahora con los nuevos métodos de aprendizaje motor ya sabemos cómo entrar directamente y ahorramos muchísimo tiempo.