¿Por qué no juega así siempre Gilles Simon?

El francés se marcó un partidazo ayer ante Rafael Nadal y recordó a aquel tenista que llegó a ser número 6 del mundo años atrás

Jose Morón | 15 May 2014 | 10.56
facebook twitter whatsapp Comentarios
En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.

Gilles Simon. Hacía mucho que no se le veía o hablaba de él y es que el francés hace bastante tiempo que estaba lejos de su nivel. Muy atrás queda en el tiempo cuando Simon fue número 6 del mundo y llegó a disputar la Copa de Maestros pero tras verle jugar ayer ante Rafa un partidazo brutal, muchos se hicieron una pregunta: ¿Por qué no juega así siempre Gilles Simon?

Y es que si el de Niza jugara así siempre estaría dentro del top 10, el problema que tiene Simon es que le cuesta muchísimo llevar la iniciativa del punto y dominar. Digamos que su juego se aclimata muy bien a según qué tipo de jugadores y a él le convendría jugar mejor ante un Roger Federer o un Rafa Nadal que ante un jugador de perfil más bajo que él. ¿Por qué? Porque le encanta ir a remolque, defenderse (algo que hace genial), y cuando parece que sólo hace pasar bolas, te mete un ganador que no sabes ni por donde te ha venido. Te acaba desesperando.

Puede que lo haya dicho alguna vez, pero la frase que mejor resume el juego de Gilles Simon la dijo el mismo Roger Federer hace unos cuantos años: "Cuanto mejor le juegas, él siempre te jugará mejor". Lo dice un tenista que las dos primeras veces que se enfrentó a él, acabó perdiendo. El francés logró incluso derrotar en sus mejores tiempos a todo un Nadal en un encuentro épico que recordó muchísimo al de ayer, las semifinales del Masters 1000 de Madrid de 2008, cuando se jugaba en dura.

El partido de ayer de Roma fue calcadísimo a ese de Madrid seis años atrás, encuentro que Simon recuerda como el momento más importante de su carrera deportiva. Aquel día, Rafa tuvo el partido más o menos controlado, yendo siempre por delante en el marcador, pero Simon, que sabe manejarse como pocos cuando es dominado, igualó la contienda y acabó ganando el partido tras tres horas y media de encuentro, sólo diez minutos más que lo que duró el de anoche. Quizás ayer le pesó un poco lo físico en el tercer set, poco acostumbrado en los últimos tiempos a frecuentar rondas finales de torneos y eso hizo que esta vez no pudiera doblegar a Nadal.

Y es que Simon, que tiene 11 títulos en su haber (10 corresponden a torneos 250 y uno a un 500) sólo ha podido ganar un título en los últimos dos años lastrado un poco por las lesiones que le han torturado en los últimos tiempos, algo que él mismo reconoció tiempo atrás: "Es difícil alcanzar un buen nivel cuando te lesionas cada tres semanas", y también por el hecho de que su hijo Timothée naciera hace tres años y medio y parte de su vida girase desde entonces en torno a él. "Desde que nació mi hijo mi vida cambió. Ahora tengo que organizarme mucho para que él me pueda ver y también estar con mi esposa", comentaba Simon el año pasado.


Gilles Simon con su mujer e hijo, pocos meses después de su nacimiento

'El pollito' o 'Le poussin', como le conocen en el circuito por sus patitas delgadas, nunca teme al que tiene enfrente. Eso es algo que aprendió de su ídolo, Michael Chang, tal y como él mismo explicó: "Disfrutaba mucho viendo cómo encontraba soluciones dentro de la pista. Él me enseñó que podía ganar a jugadores más altos y más fuertes que yo. Supe que si me fijaba en él podía alcanzar un gran nivel".

Ese es Gilles Simon, un pollito que se convirtió en adulto. Si el partido de ayer le servirá para recuperar de nuevo su mejor versión, lo veremos con el paso de las semanas.