Los Masters 1000, ¿mejor en una o en dos semanas?

Analizamos las ventajas de disputarse un Masters 1000 en una semana o en dos

Julio Muñoz | 10 Mar 2013 | 07.30
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En Puntodebreak encontrarás toda la actualidad y noticias de tenis, así como fotos de tenistas e información de los torneos ATP y WTA como los Grand Slam y Copa Davis.
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Indian Wells y Miami se prolongan en el tiempo durante dos semanas de competición. Pero realmente, ¿qué es mejor, un Master 1000 condensado en una semana, o dispersado en dos? Analizamos las ventajas y desventajas de cada formato.

El mes de marzo es sinónimo en el mundo del tenis de hablar de Indian Wells y Miami. Los dos primeros Masters 1000 del año, y quizás los más prestigiosos, ocupan el foco informativo durante cuatro semanas, en las que ningún otro evento ATP les hace sombra. Al contrario que el resto de torneos de su categoría, ambos gozan del privilegio de expandirse durante dos semanas de competición, teniendo un cuadro mucho más amplio y una mayor infraestructura en cuanto a pistas, pero realmente ¿qué es mejor para el espectador, un Masters 1000 a celebrar en dos semanas o en sólo una? Analicemos las ventajas de una fórmula y de otra para dar una respuesta lo más acertada posible a esta cuestión:

Indian Wells se disputa a lo largo de dos semanas.

A favor de dos semanas:

- Mayor presencia de público. El hecho de que el torneo se celebre durante dos semanas propicia que durante más días pueda ir más gente a las canchas. Indian Wells, por ejemplo, es el evento de su categoría con más afluencia de espectadores, llegando a los 370.000. La distribución de las pistas es más fácil y es más difícil dejar un buen partido en una pista sin apenas cobertura televisiva. En otros Masters 1000, el escaso tiempo lo condensa todo, y en ocasiones los organizadores se encuentran con que tienen muchos buenos encuentros en un mismo día, siéndoles imposible ubicarlos a todos en las pistas centrales.

- Más descanso para los tenistas. Evidentemente, el cansancio en Masters 1000 de dos semanas es mucho menor que en una, especialmente porque el tiempo de recuperación es mayor. Esto permite a los tenistas estar más frescos en pistas, e incluso participar en los cuadros de dobles. Tradicionalmente, de hecho, el cuadro de dobles de Indian Wells tenía la presencia de las mejores raquetas por este motivo.

Ahora bien, esto tiene un aspecto en contrapartida. Al no ser en su mayoría partidos duros y en muchas ocasiones con duración de tiempo inferior a las dos horas, son algunos los tenistas que prefieren la rutina de jugar día a día, ya que les permite estar con más ritmo y más metidos en competición.

- Posibilidad de ver a más jugadores. El hecho de que los cuadros de Indian Wells y Miami sean de 96 permite ver a la práctica totalidad del circuito en estos eventos. Por contra, en Masters como el de París-Bercy, donde sólo compiten 48, las posibilidades de acceso son más restringidas.

-Más ingresos. Tener la posibilidad de disputar el torneo en dos fines de de semana provoca una mayor recaudación en taquillas. Sin duda, sábados y domingos son días fuertes para cualquier evento, ya que tienden a ser días festivos para la mayor parte de aficionados. Esto provoca, un auge claro en la asistencia a los partidos. Y quizás, por ello, son ya muchos, los Masters 1000 que a pesar de disputarse en una semana, deciden adelantar el comienzo del cuadro principal al domingo, aprovechando este tirón extra de espectadores.

Miami es uno de los dos Masters 1000 que se celebran en dos semanas.

A favor de una semana:

- Un menor cuadro, generalmente 56 o 48 jugadores, pero con la ventaja de que son los mejores clasificados del ranking, lo que provoca sorteos durísimos y partidos muy complicados para los cabezas de serie. Si en Indian Wells o Miami, hay cierto margen de maniobra para éstos en las primeras rondas, en un Cincinnati, Shanghái o París-Bercy es posible ver al número 1 del mundo jugar con el 18 ya desde la segunda ronda. En ese sentido, la emoción existe desde que arranca el torneo.

- Calendario más relajado. Que duda cabe que si los dos primeros Masters 1000 del curso redujeran su espacio a una semana en el calendario, éste sería mucho más descansado para los tenistas, que podrían por ejemplo acabar dos semanas antes a final de temporada, o permitir incluso que otros torneos ubicados en semanas con saturación de citas ocupasen su lugar.

- Mayor facilidad de seguimiento para el espectador. El aficionado está acostumbrado a que la celebración de un Masters 1000 implique una cierta rutina televisiva. Ya sabe que por norma general, los viernes son los cuartos, los sábados las semifinales y el domingo la final. En Indian Wells y Miami, es más difícil tener todo controlado pues existen días de descanso para los tenistas.

Como vemos tanto un sistema como otro tienen sus ventajas e incovenientes, aunque cada vez más la tendencia es a la existencia de eventos más largos.