Todas las miradas estaban puestas sobre Jannik Sinner por cómo enfrentaría su debut en el US Open después de todo el revuelo que ha habido los últimos días en relación al tema de doping. El arranque del italiano ante Mackenzie McDonald no fue nada fácil, mostrando al mundo una versión muy desconocida, con nada de confianza, acumulando una gran cantidad de errores y sufriendo la motivación de su rival. Sin embargo, el italiano demostró por qué es el número 1 del mundo, resurgiendo de sus cenizas y dándole la vuelta a un partido en el que no paró de crecer. Cada vez más cómodo y encendiendo esa oscuridad que reflejó en el primer set, el italiano empezó a enseñar otra mirada. Sinner había llegado para no irse. Así, Jannik acabó superando un partido complicado, citándose en segunda ronda con Alex Michelsen. (2-6 6-2 6-1 6-2)