Final entre gigantes en el ATP 250 de Houston con una entrega de trofeos muy sentimental. Allí se juntaron Reilly Opelka y John Isner, aunque el título reposaba en las manos del primero. No le faltó humildad a Opelka, que terminó piropeando a su rival en la ceremonia.
"John, has sido mi ídolo desde que era un niño, antes de conocerte ya me gustabas. Luego, cuando nos hemos convertido en tan buenos amigos, empezamos a compartir mucho más tiempo en el circuito y a quererte todavía más. Has sido un modelo increíble no solo para mí, también para Taylor, Frances o Tommy, todos pensamos lo mismo. Has sido un competidor increíble durante muchos años", expresó el norteamericano hacia su compatriota.