No tiene ni dos años y ya sabe lo que es sostener una raqueta y pisar la pista del Montecarlo Country Club. Es lo que tiene ser el hijo de Novak Djokovic, unas ventajas que pocos niños pueden tener. Stefan Djokovic se paseaba así por la arcilla monegasca junto a su papá y atención con qué mano agarra la raqueta. ¿Estaremos ante el próximo gran zurdo del circuito?