Craig Tiley sigue haciendo todo lo posible para que el tenis en Australia se desarrolle sin mayores inconvenientes. En este sentido, una gran incógnita será el estado de forma de los jugadores que están pasando una estricta cuarentena de 14 días. Tras dos semanas sin tocar la raqueta, los eventos posteriores al final del aislamiento podrían hacerse muy cuesta arriba. Es por eso que según desveló Craig Tiley a The Australian, los organizadores plantean dos medidas alternativas: atrasar los dos torneos WTA 500 por dos días y reducir el tamaño del cuadro. Veremos si, en colaboración con ATP y WTA, estas reformas acaban llegando.