Lara Arruabarrena se quedó a las puertas de levantar su segunda corona en Bogotá después de ceder en la final ante Anna-Karolina Schmiedlova por un resultado contundente de 6-2 y 6-4. No había perdido la española un set en toda la semana pero la eslovaca cuando juega bien se convierte en una jugadora peligrosa capaz de frenar a cualquiera. Se trata del tercer título WTA para una Schmiedlova que no levantaba un trofeo desde 2015 y que mañana regresará al top100 del ranking.