Ekaterina Makarova y Angelique Kerber jugaron, probablemente, el partido más ajustado del torneo en Cincinnati. La rusa tuvo que recurrir a una octava bola de partido para terminar con la resistencia de la de Bremen. En casi 3 horas de partido, Makarova logró acceder a la siguiente ronda con un marcador de 6-4 1-6 y 7-6, jugando hasta 25 puntos en la muerte súbita del parcial decisivo (13-11 para Ekaterina).