El de Hostalric se despidió en casa, en el Godó, y dedicó unas palabras muy especiales a los que le acompañaron en un viaje memorable. Fue su última rueda de prensa.
El de Hostalric se despidió en casa, en el Godó, y dedicó unas palabras muy especiales a los que le acompañaron en un viaje memorable. Fue su última rueda de prensa.
Séptimo en el ranking mundial, segundo en la Carrera a Turín y un título y una final en 2021 (Rotterdam y Montecarlo, respectivamente). Datos que hablan del altísimo nivel de juego que Andrey Rublev viene desplegando cada vez que salta a la pista. Y, en ese sentido, el ruso cosechó su 25° triunfo de la temporada tras haber debutado con éxito en la segunda ronda del ATP 500 de Barcelona, instancia en la que derrotó al italiano Federico Gaio por 6-4 y 6-3. Más allá de haberse retirado victorioso, señaló que se siente enojado y que la clave del partido pasó por un aspecto mental que otra cuestión. "Conseguí la victoria, pero me siento enojado. Cuando uno no piensa, siempre trata de encontrar excusas. Pero lo que necesito hacer es controlar mis emociones", afirmó en palabras recogidas por la ATP.
El griego, reciente campeón del Masters 1000 de Montecarlo, señaló que cogió mucha confianza con su primer título grande y que aspira a la carrera del Big3.
El español, que sufrió para llevarse el triunfo ante Ivashka en tres mangas, reconoció el nivel de su rival y valoró jugar nuevamente con público en las gradas.
El de Hostalric se despidió en casa, en el Godó, y dedicó unas palabras muy especiales a los que le acompañaron en un viaje memorable. Fue su última rueda de prensa.
El español, que sufrió para llevarse el triunfo ante Ivashka en tres mangas, reconoció el nivel de su rival y valoró jugar nuevamente con público en las gradas.
Séptimo en el ranking mundial, segundo en la Carrera a Turín y un título y una final en 2021 (Rotterdam y Montecarlo, respectivamente). Datos que hablan del altísimo nivel de juego que Andrey Rublev viene desplegando cada vez que salta a la pista. Y, en ese sentido, el ruso cosechó su 25° triunfo de la temporada tras haber debutado con éxito en la segunda ronda del ATP 500 de Barcelona, instancia en la que derrotó al italiano Federico Gaio por 6-4 y 6-3. Más allá de haberse retirado victorioso, señaló que se siente enojado y que la clave del partido pasó por un aspecto mental que otra cuestión. "Conseguí la victoria, pero me siento enojado. Cuando uno no piensa, siempre trata de encontrar excusas. Pero lo que necesito hacer es controlar mis emociones", afirmó en palabras recogidas por la ATP.
El griego, reciente campeón del Masters 1000 de Montecarlo, señaló que cogió mucha confianza con su primer título grande y que aspira a la carrera del Big3.