Más allá de si Iga Swiatek es inocente o no lo es –no es nuestro trabajo tampoco–, lo que está claro es la gran parte del circuito sigue sin entender el modus operandi que se da cuando salta un caso de dopaje. Empezando por los plazos a la hora de comunicarlo y acabando por la decisión de castigar más a unos que a otros. Eva Lys, actual #133 del ranking WTA, alzó la voz en redes sociales defendiendo casos pasados que no tuvieron la misma suerte que la polaca en una situación similar. “Estoy empezando a pensar que no todos reciben un proceso igualitario, todas merecemos las mismas oportunidades”, exclamó la alemana.