Carlos Alcaraz es una de las grandes atracciones de las próximas ATP Finals 2024. Muchas miradas se posan sobre el murciano, que busca mejorar las semifinales del año pasado y dejar atrás el tropezón vivido en París-Bercy frente a Ugo Humbert. Sus primeras apariciones públicas en Turín nos han dejado a un Carlitos muy distendido, buscando la complicidad de sus compañeros y rivales, con una sonrisa de oreja a oreja y con niveles de confianza altos.
Así, al menos, lo manifiesta a la hora de citarse con la prensa en la antesala de su debut, que será el próximo lunes frente a Casper Ruud. El desafío del noruego no es el único que afrontará el murciano: los mejores del mundo se dan cita en un evento en el que Alcaraz siempre ha mostrado margen de mejora. ¿Es el objetivo dar un nuevo paso al frente? ¿Mejorar sus prestaciones del año pasado? No, la meta es clara: conquistar el título.
"He venido aquí con el objetivo de ganar. Quiero poner este trofeo junto al resto, creo que es una buena meta. Me voy a enfrentar a los mejores del mundo, así que debo mostrar mi mejor versión", señalaba confiado el murciano en declaraciones a la ATP. ¿Por dónde pasa esa mejor versión? Según Alcaraz, por "sonreír" cuando está en pista, lo que desata su "mejor tenis", así como por encontrar el equilibrio perfecto en sus golpes. "Intento jugar sólido, pero a la vez con cierta agresividad, y necesito hacerlo a la perfección si quiero conquistar el título aquí", dejaba claro uno de los principales hombres a batir.
EL AMOR QUE SIENTE EN ITALIA Y LA CONVIVENCIA CON NADAL
También fue preguntado Alcaraz por el recibimiento que le ha dado Italia, una nación que, a pesar de alentar a Jannik Sinner, siempre ha tratado de perlas al de El Palmar. ¿Cómo explicar esa especie de simpatía o cariño de los transalpinos? El propio Carlitos trató de darle un porqué: "No sabría decirte (sonríe). Como he dicho muchas veces, siempre intento que la gente disfrute viendo tenis. Mi tipo de tenis hace que la gente disfrute de este deporte, quizás también por cómo soy en pista... no sé, no sé si es mi tenis o mi personalidad, pero estoy muy agradecido por sentir el cariño de los italianos. Obviamente, siempre hay más hacia Jannik, pero si vamos a España, a la gente también le encanta Jannik. Aquí en Italia la gente ama al deporte en general, a todos los deportistas, pero aprecio mucho ese cariño", comentaba Carlos.
Más de uno, incluso, se aventuró a preguntar por la última cita en el calendario de Alcaraz, una cita con un significado especial. Se trata de la Copa Davis, que coincidirá con la despedida de Rafael Nadal. "Sinceramente, no he pensado demasiado en esa cita todavía. Para mí es difícil aceptar que Rafa Nadal se vaya a retirar. Solo estoy centrado en las ATP Finals; luego, no sé cómo será todo. No siento una presión extra por jugar la Davis, ni porque sea el último torneo de Rafa: solo quiero llegar allí y ver qué tal van las cosas, no quiero hacer demasiadas proyecciones, veremos qué tal va", señalaba un Alcaraz que tiene el foco puesto en Turín, donde buscará romper un par de corazones... y conquistar un torneo que se nos resiste en España desde la hazaña de Álex Corretja.