“La gente puede amarme o no por mi personalidad, pero esto es lo que me trajo hasta aquí”

Alizé Cornet se despidió del tenis profesional en su querido Roland Garros, cerrando una trayectoria de 20 temporadas y cientos de recuerdos inolvidables.

Fernando Murciego | 28 May 2024 | 16.16
facebook twitter whatsapp Comentarios
Alizé Cornet y su último beso en París. Fuente: Getty
Alizé Cornet y su último beso en París. Fuente: Getty

Se acabó el tenis profesional para Alizé Cornet, una mujer que empezó siendo reconocida por su precocidad y que se marcha siendo admirada por su vigencia. Fueron dos décadas al máximo nivel que se terminan en Roland Garros 2024, el lugar que ella eligió para poner el punto y final. Después de caer por la vía rápida ante Qinwen Zheng, la francesa de 34 años recibió el homenaje que merecía para luego pasar por rueda de prensa, donde pudo mostrar todas las emociones que llevaba dentro.

Un consejo a la Cornet de los inicios

“No sería fácil decirle algo a una chica de 15 años después de 20 años de carrera […] Simplemente le diría que se mantuviera ahí y fuera ella misma. Que no luchara por ser perfecta porque eso nunca lo vas a conseguir, así que no merece la pena gastar tanta energía en eso. Basta con ser genuina, leal y auténtica para que la gente te acepte como eres. Con 15 años, aquella niña ya soñaba con alcanzar todo tipo de logros, pero otra cosa muy diferente era aceptarse como persona”.

Sus últimas 24 horas

“En estas últimas horas estuve muy tranquila, estaba en paz. Como jugadora competitiva que me considero, era difícil pensar en el partido, pensar que podría ganar y no pensar en todos los posibles mensajes de adiós que pudieran llegarme. Ha sido complicado centrarme en el partido con Qinwen e intentar vencerla, ella juega muy bien, así que yo también tenía que hacer. Si las cosas no salían bien, sabía que las emociones iban a salir fuera”.

Preparada para el adiós

“Salté a la pista pensando en todos los escenarios, pero anoche dormí bien, de hecho, soñé con Rafa toda la noche. Soñé que me proponía jugar un partido a tres sets en Estrasburgo y que luego estaría con su familia, celebrándolo. Luego me desperté y pensé en contar todo esto (risas). Cuando calenté, pensé que esta podría ser la última vez, pero el impulso de fe me mantenía concentrada en el juego. Ahora puedo decir que se acabó, hice lo mejor que pude dentro de la cancha ante una jugadora muy agresiva, una oponente realmente dura, alguien muy difícil de ganar. Pese a toda la emoción, creo que al final lo hice bastante bien”.

¿Y ahora qué?

“Hace mucho que vengo pensando en eso nuevos capítulos de mi vida, llevo desde enero preparándome para despedirme de todos. Me he ido motivando, me di cuenta de la situación, así que estoy en paz con todos y con el mensaje que transmití. He vivido un momento memorable en la cancha, me emocionó mucho el vídeo, además de el hecho de hablar con todo el mundo. Es fantástico terminar con una nota alta, hablando con los aficionados y con mis amigos en las gradas. Quizá las próximas semanas sean difíciles, pero mi sensación es que he cumplido con mi deber, he llegado hasta el final de la aventura, eso era lo importante para mí. Hablaremos más adelante para ver si todavía estoy en paz, por ahora estoy bien”.

Balance de una carrera inolvidable

“Tengo que asimilarlo todo, tengo que darme cuenta de lo que llevo haciendo desde que tenía 14 años, todos los resultados y títulos. Claro que podría haberlo hecho mejor, necesitaba ser consistente a un nivel alto, alcanzar nuevos horizontes, así que soy consciente de que ahora mi estilo de vida cambiará por completo. Eso me asusta, porque trabajo como tenista desde hace 20 años, necesito encontrar un propósito nuevamente en mi vida. Necesito planificarlo todo con antelación, ver y comprender en qué me puedo convertir. Soy una persona ingeniosa, sé que puedo encontrar nuevos proyectos donde florecer, aunque seguramente no tenga las mismas emociones que tuve hasta ahora. Lo que sé es que puedo volver a ser feliz en otro lugar”.

El legado que deja

“Me gustaría ser recordada como una jugadora genuina que compartió todas sus emociones con todos a lo largo de su carrera, con un espíritu de lucha, como alguien apasionada que le gustaba luchar y moría por ello. Creo que lo demostré varias veces, ese era mi personaje. La gente puede amarme o no por ese tipo de personalidad, pero esto es lo que me trajo hasta aquí. Sentí mucho cariño por parte de mis compañeros, eso también es importante. Eso demuestra que soy un personaje cariñoso, que los otros tenistas también eran mis amigas y les caía bien”.

Mejor momento de su carrera

“Llegar a cuartos de final del Open de Australia hace un par de años provocó muchas emociones dentro de mí. También mi victoria contra Serena, aquello fue muy fuerte, muy intenso, motivo de gran alegría. Pero diría que los cuartos de final era algo que llevaba persiguiendo durante mucho tiempo, además ganando a Simona Halep, lo cual resultó abrumador. Sé que siempre recordaré ese momento, ya tenía 32 años, pero fue un punto culminante en mi carrera. Realmente fue muy hermoso, un momento inolvidable de mi vida”.

¿Por qué es tan difícil retirarse?

“Por supuesto que es difícil, significa pasar página después de 20 años de carrera, 20 años de compromiso total con mi aporte. Cuando digo compromiso total es compromiso completamente pleno. Desde que tengo 15 años y jugué mi primer Roland Garros aquí he vivido para el tenis la mayor parte del tiempo, organicé toda mi vida en torno al tenis. Ha sido mucho trabajo, muchos sacrificios y mucho de todo. Al final, cuando tienes que pasar página es cuando te das cuenta de todo, de que se acabó, en cierto modo te sientes vacía. Es un vacío que tienes que rellenar, encontrar otras cosas que te hagan feliz. Psicológicamente creo que es una de las cosas más difíciles de manejar, pero estoy feliz de tener un entorno muy bueno que me ayudará con todo esto”.