Un partido de Gael Monfils siempre es sinónimo de diversión, más aún cuando juega en la Philippe Chatrier de su querido Roland Garros. El francés volvió a mostrar todo su repertorio para derrotar a Seyboth Wild por 6-2, 3-6, 6-3 y 6-4 tras 2 horas y 36 minutos. El encuentro estuvo lleno de golpes increíbles, dejadas y virtuosismo por parte de ambos tenistas. El brasileño ponía la potencia y el galo mostraba su magia intacta para imponerse en un duelo igualado, pero donde siempre hubo la sensación de que Monfils lo tenía bajo control. El tenista local ya está en segunda ronda y le espera el italiano Lorenzo Musetti en lo que será otro encuentro lleno de espectáculo.