El tenis vive sus últimos meses con jueces de línea en las pistas y sin la tecnología del Ojo de Halcón disponible en tierra batida. A partir de 2025, el canto de todas las bolas será automático en base a dicho sistema tecnológico, incluso en arcilla. Por mucho que la pelota deje su huella en esta superficie, se pueden dar lugar a equívocos como el que condenó a Jannik Sinner en el ATP Masters 1000 Montecarlo 2024.
Lo más flagrante de esta polémica es que la televisión sí dispone de una aproximación bastante certera de lo que habría señalado el Ojo de Halcón porque se instalan sensores para recoger datos estadísticos, aunque trasladar eso al sistema de canto electrónico es más caro y, por eso, algunos torneos sobre tierra batida siguen sin hacerlo, al no obligar a ello la ATP. El margen de error es de apenas unos milímetros, y la bola de Tsitsipas se fue por varios centímetros, así que no hay duda que fue mala.
Falco terrestre: i due casi di venerdì e sabato.
— TeIegrammiDiTennis (@TelDiTen) April 13, 2024
Visto che me lo sta chiedendo più di una persona, facciamo un po' di chiarezza.
🦅Sulla terra il falco finora non è utilizzato perché il margine di errore è più alto rispetto agli altri tipi di terreno, cosa che è dovuta al fatto… pic.twitter.com/qAEGUnpuxs