Análisis del Casper Ruud vs Stefanos Tsitsipas, final del Masters 1000 Montecarlo 2024

El noruego buscará inaugurar su vitrina de grandes títulos ante un griego en plena semana de resurrección. ¿Quién tocará la gloria en el Principado?

Carlos Navarro | 13 Apr 2024 | 20.10
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Stefanos Tsitsipas vs Casper Ruud. Foto: Laver Cup.
Stefanos Tsitsipas vs Casper Ruud. Foto: Laver Cup.

Casper Ruud vs Stefanos Tsitsipas. Seguramente no muchos hubiesen pronosticado esta final hace apenas una semana, pero Montecarlo ya se engalana para recibir a un nuevo campeón: el primerizo noruego o el de sobra conocido griego. ¿Quién se lo lleva?

Ambos dieron el golpe en sus respectivas finales y saben perfectamente lo que supone jugar grandes finales. La sorpresa que produce presenciar una final entre Casper Ruud y Stefanos Tsitsipas en todo un ATP Masters 1000 Montecarlo 2024 no se debe a sus currículums y trayectorias, además de su poderosa inclinación por dar su mejor versión sobre la arcilla; más bien se debe a la extraña sensación de que desde hace varios meses habían salido de la primera plana mediática, de que sus nombres habían dejado de ser considerados en la lista de contendientes a los grandes títulos. Nada mejor para destrozar este mito, desde luego, que protagonizar una emocionante final de Masters 1000.

Casper Ruud viene volando bajito en un 2024 en el que ya ha vuelto al top-10. Abanderado de la consistencia y emblema de la regularidad, el noruego ha dejado atrás un mediocre 2023 gracias a pequeñas mejoras que le han hecho evolucionar como jugador. Algunos cambios en la mecánica de servicio, arqueándose algo más y generando velocidad extra, además de una nueva predisposición a ser aún más agresivo con su derecha: ello le ha llevado de vuelta a una final de este tipo de eventos, únicamente la segunda de su carrera tras la que perdió ante Alcaraz en Miami 2022. Y lo ha hecho a lo grande, inclinando por vez primera a Novak Djokovic y mostrando una solvencia imperial en todos sus partidos de la semana.

Si Ruud venía volando bajito y sumando buenas actuaciones en todo el año, Stefanos Tsitsipas era incapaz de encontrarse a sí mismo. Su resurrección particular no podía llegar en otro escenario que no fuese Montecarlo, el lugar donde se ha consagrado campeón hasta en dos ocasiones y que le ha dado los mayores títulos de su carrera. Mientras la sensación de estancamiento generalizado sobrevolaba su cabeza, el griego siguió trabajando y ha encontrado en Mónaco el lugar ideal para que todas las piezas del puzzle vuelvan a hacer click, infligiendo a Jannik Sinner su segunda derrota del año y cobrándose la cabeza de otro top-5 como Alexander Zverev. Su revés vuelve a fluir y ya no es tan vulnerable, su saque presenta números aceptables y su derecha sigue siendo un arma letal en una superficie que le da el tiempo y el espacio que necesita para armar sus golpes.

CLAVES DE UN GRAN PARTIDO

Será una gran batalla desde el fondo de la pista. Dos terrícolas puros que juegan con mucho margen por encima de la red y que buscan dominar al rival cubriéndose su revés y dictando con su derecha invertida. Quien esté más acertado en esta batalla decantará la balanza a su favor, si bien que hayan llegado a la final también se explica a través del enorme torneo que han firmado con sus reveses, las supuestas "debilidades" de su tenis. En el caso de Ruud, se ha atrevido a conectar varios ganadores con el paralelo en su duelo contra Djokovic, sorprendiendo al serbio y cambiando direcciones de forma inesperada; Tsitsipas, por su parte, utilizó su revés con inteligencia, generando ángulos cortos con los que abrir la pista ante Sinner y dejar al descubierto el flanco derecho (lugar que atacaría constantemente con su derecha invertida, pues).

El principal dominador desde el fondo de la pista tendrá mucho terreno ganado: las derechas serán las navajas y los reveses, el escudo. ¿Quién será capaz de imponer su mejor golpe y golpear más derechas que reveses? En esta pregunta reside la clave de la victoria, en un duelo en el que seguramente saques y restos sean de importancia residual frente a la batalla desde el fondo de la pista. Un duelo capaz de establecer jerarquías de cara a Roland Garros, entre dos finalistas del mayor evento de la historia sobre tierra batida... y una oportunidad de oro para sumar a sus vitrinas un gran título, lejos de las garras de lo que parecía un tridente, el de Alcaraz, Sinner y Djokovic, despiadado. Hagan sus apuestas.