Minusvalorar la candidatura a la gloria de Alexander Zverev en los grandes eventos de los próximos meses sería un error manifiesto. Campeón de tres Masters 1000 en tierra batida, el germano es consciente de que puede estar ante su gran oportunidad para sumar nuevos éxitos, antes de que Alcaraz y Sinner sigan progresando. Llega con gran confianza.
Entre dos aguas no es fácil mantenerse a flote. Corrientes letales amenazan con ahogar a jugadores de la talla de Alexander Zverev, que tuvieron que lidiar con las grandes leyendas de la historia de este deporte en sus primeros pasos en la élite, y ahora se topan con la gestación de una nueva oleada de talentos generacionales dispuestos a amargar su período de madurez. No es el único en esa situación, pero sí uno de los que siente más presión.
- Zverev tiene tres títulos de Masters 1000 sobre tierra batida en su palmarés y aspira a ampliar esa cuenta
Predestinado a elevadas cotas de éxito desde que apenas era un adolescente, el jugador alemán lleva más de un lustro persiguiendo con ahínco la posibilidad de ser campeón de Grand Slam. Lo tuvo en su mano en aquel US Open 2020 en el que el vacío de poder fue aprovechado por Thiem, y pareció muy cerca del objetivo en Roland Garros 2022, antes de que su grave lesión de tobillo cercenara por completo sus esperanzas durante casi un año. Recuperado totalmente de ese problema y habiendo recuperado la consistencia y confianza, Sascha se las promete muy felices en esta gira sobre tierra batida.
Hay motivos de sobra para pensar que su momento ha llegado, o al menos, debería ser así. Y es que los poderes emergentes de Alcaraz, Sinner, Ruud y algún otro joven en formación que viene avisando ya, amenazan con poner en jaque las esperanzas de Zverev de cara al futuro. Ahora que la carrera de Djokovic parece estar perdiendo algo de fuelle y con Nadal al borde de la despedida, el alemán quiere aprovechar que Carlitos, Jannik y compañía aún no han alcanzado el nivel de solvencia y fiabilidad que les presupone a corto plazo, y con el que podrían dominar con puño de hierro el circuito.
- Sascha debe aprovechar su madurez ahora, antes de que Alcaraz, Sinner y compañía sigan progresando
La sensación es que será más sencillo para Alexander Zverev ganar un Grand Slam ahora que en dos o tres años. Si a eso le sumamos sus grandes resultados y sensaciones en tierra batida, así como la regularidad que ha alcanzado en los últimos meses, poniendo los cimientos de un nivel medio muy notable y apenas experimentando altibajos, lo lógico es pensar en él como un firme candidato a sumar algún título de Masters 1000 en esta gira, e incluso, a buscar la gloria en París. ¿Podrá conseguirlo?