
Stan Wawrinka. Fuente: Getty
Stan Wawrinka iniciaba este martes la gira de tierra batida con un balance de una victoria y cuatro derrotas esta temporada. Esa única victoria llegó en el ATP 250 de Buenos Aires, donde inclinó en primera ronda a Pedro Cachín. Es decir, que su papel en pista dura venías siendo una decepción tras otra, así que el suizo celebraba que el polvo de ladrillo volviera de nuevo a su vida. Y vaya si lo ha celebrado, ya que hace unos minutos debutó en el ATP 250 de Marrakech con un triunfo sólido ante Albert Ramos (6-, 6-4), uno de esos rivales que siempre son durísimos en arcilla. ¿Estamos ante la semana de renacimiento del helvético? De momento, su próximo desafío se llama Mariano Navone.