Ha pasado más de una semana desde que Henrique Rocha saliera campeón del Challenger de Murcia, su primer título en la categoría. Un éxito que nos empujar a contar su historia, su irrupción en el top200 y la proyección de un jugador súper interesante al que debemos seguir.
Siendo Portugal una nación donde no se acumulan grandes leyendas de este deporte, la llegada de Henrique Rocha al panorama internacional supone un subidón para el pueblo luso, sobre todo estas semanas, coincidiendo con la retirada del mejor jugador que han tenido en la historia: Joao Sousa. Unos vienen y otros se van, eso dice el refrán. Hoy hablaremos del que está llegando, un hombre que posee numerosas virtudes dentro de la pista y una personalidad sacrificada fuera de ella. Así se define él mismo en un reportaje elaborado por ATP hace unos días.
“Normalmente siempre voy solo por ahí, me gusta mucho pasear por mi ciudad o coger la bicicleta, me pongo los auriculares y conduzco durante media hora o una hora. Me encanta tener tiempo para mí, pensar en las cosas que quiero hacer, en los objetivos que sueño con alcanzar. La verdad es que pienso todo el rato en este tipo de cosas, ahora mismo estoy viviendo un momento muy importante en mi carrera”, reconoce el tenista de 19 años después de haber ganado en Murcia su primer trofeo Challenger y haber roto las barreras del top200.
Rocha, que ya es actualmente el segundo mejor tenista de su país –ahora mismo solo por detrás de Nuno Borges–, nació en Oporto en el año 2004, una generación que ya contaba con algunos precoces campeones a nivel Challenger: Luca Van Assche, Arthur Fils, Alex Michelsen o Gonzalo Bueno. Las buenas noticias parecen haberse acumulado en su puertas estas últimas fechas, ya que en febrero también le vimos disputando por primera vez la Copa Davis con los colores de su país.
“Siempre supone un honor representar a Portugal. Espero que este año pueda jugar muchas más veces por mi país y que me vayan las cosas de la mejor manera posible. Creo que eso es lo más importante, representarnos a nosotros mismos, mostrar quiénes somos y de dónde venimos. Todavía recuerdo el momento de salir de mi casa, no fue una decisión fácil, pero fue el momento en que aposté por irme a Lisboa para convertirme en un tenista profesional. Hoy estoy convencido de que fue la mejor opción, estoy feliz por haber tomado ese camino”, asegura el luso.
ESTORIL, EL SIGUIENTE PASO
Tras su paso breve por Girona, donde perdió en primera ronda ante Cristian Garín sin apenas tiempo para descansar, Rocha afronta esta semana el torneo más especial de la temporada, el único evento oficial disputado en su país: el ATP 250 de Estoril. Gracias a una invitación entregada por la organización, el segundo mejor portugués buscará su primera victoria en el circuito ATP, aunque el sorteo no ha sido muy benévolo con él: Gael Monfils en primera ronda. Veremos cómo gestiona la presión un hombre que ahora mismo estaría clasificado para las #NextGen Finals de Jeddah, corporación que premia con diversas WC durante el año a los mejores sub21 del circuito.
“Ayuda mucho, por supuesto. Ahora estoy mejorando un poco mi ranking, pero sigue sirviendo de mucha ayuda este tipo de invitaciones. También tendré la oportunidad de jugar otros ATP 250 en el futuro, así que ya veremos adónde apunto, me apetece enfrentarme a los grandes jugadores. Ese el reto que me propongo, quiero estar cerca de ellos, saber cómo entrenan, cómo juegan, qué hacen durante el día. Este tipo de torneos me dan la oportunidad de descubrirlo”, confiesa el portugués.