El último récord de Novak Djokovic

El serbio es, desde esta misma mañana, el número uno más veterano de la historia, superando la marca de Roger Federer. ¿Qué futuro se le presenta?

Carlos Navarro | 1 Apr 2024 | 13.58
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Novak Djokovic. Fuente: Getty
Novak Djokovic. Fuente: Getty

Novak Djokovic no es, en estos momentos, el nombre de moda en el circuito. Pocas veces se había presentado el serbio en la gira de tierra batida sin ningún gran título en su buchaca, jóvenes contendientes copan grandes titulares... y, sin embargo y a pesar de todo ello, los récords siguen cayendo.

Y caen por su propio peso, sin temor a equivocarnos. Por el peso de una leyenda, de una estrella que, incluso cuando se aleja en el firmamento, sigue brillando con luz propia. A sus 36 años, no es ningún secreto que el inicio de temporada de Novak Djokovic está muy lejos de los estándares de excelencia que él mismo se ha marcado a lo largo de toda su carrera: destronado por Jannik Sinner en Australia, derrotado por un jugador de fuera del top-100 en Indian Wells, mostrando una cierta apatía y cansancio que contrastan con su habitual fuego interno. Pero si Djokovic está corto de alicientes, siempre podrá mirar a los récords, puntos en el camino que pueden guiar su ambición. No será porque acumule pocos... pero hoy, 1 de abril de 2024, le pertenece uno más, y no es poca cosa: ser el número uno del mundo más veterano de la historia.

Parecía éste un récord prácticamente imbatible cuando, allá por 2018 y con 36 años y 10 meses, Roger Federer se sentaba en el trono del circuito ATP. El suizo surfeaba aún bajo la ola de su 'segunda juventud', con aquel neobackhand que enamoró a tantos, una movilidad y explosividad renovadas y un apetito por volver a triunfar en las grandes plazas del circuito que le devolvieron a lo más alto para sorpresa de muchos. Había desafiado, casi, las leyes de la física: ¿era posible volver, con una distancia de casi 16 años desde su primera vez, a reinar sobre el resto? Federer confirmó que sí, que una buena preparación física, un calendario adecuado y una fé a prueba de bombas eran ingredientes suficientes para coronarse...

Lo que no se esperaba el suizo es que otra bestia indómita mejoraría su rendimiento acercándose, prácticamente, a los 40 años. En aquellos momentos Nole era un animal dormido, anestesiado por una lesión en el codo de la que tardó mucho tiempo en encontrar la solución. Poco después, conquistaría Wimbledon 2018, el inicio de su enésima escalada hacia lo más alto y de una nueva era en la que su veteranía, eficacia y agresividad renovada pasaron por encima del resto. No deja de ser paradójico que este récord llegue, claro, justo cuando esa era parece dejar paso a una protagonizada por la juventud, el desparpajo y el hambre de nombres como Carlos Alcaraz o Jannik Sinner... si bien el serbio aún tiene mucho que decir.

36 AÑOS Y 321 DÍAS

La marca, desde luego, es espectacular. Nadie presenta semejante durabilidad en lo más alto, viendo cómo el resto del mundo trata de arrebatarte tu corona. Nole pulverizó hace varios meses todos los registros relacionados con el número uno del ranking: tiene más semanas que nadie, tanto a nivel masculino (419) como a nivel global (superando las 377 semanas de Steffi Graf); supera en 109 semanas al segundo jugador con más semanas (Federer, con 310) y le saca ya más del doble de semanas a su mayor rival histórico (Nadal, 209 semanas)... y todo ello, por cierto, a través de un dato realmente curioso: tardó dos años más que Rafa y Roger en llegar a lo más alto (lo hizo en 2011, cuando tenía 24 años; español y suizo asaltaron la cima del circuito con 22).

Casi 13 años después de la primera vez que saboreó las mieles del número uno, muchos podrían pensar que Nole se encuentra en un momento de dudas. Sin Ivanisevic a su lado, acumulando derrotas extrañas, con casi 37 años. El serbio, sin embargo, ha demostrado una y otra vez que es en este tipo de situaciones cuando se reagrupa y vuelve a mostrar su mejor versión, utilizando como gasolina la presencia de las jóvenes estrellas que muy posiblemente le acaben dando el relevo generacional. Hasta entonces, que nadie entierre al de Belgrado... y más aún, claro, si los récords y las estadísticas siguen estando de su lado incluso cuando los resultados no lo están. En Montecarlo, su próxima prueba... como el número uno más veterano -y longevo- de la historia.