Dentro de todas las combinaciones que siempre existen cuando arranca un torneo de esta categoría, me gusta bastante cómo ha quedado el cartel definitivo en este Miami Open 2024. Elena Rybakina y Danielle Collins lucharán este sábado 30 de marzo por ser la campeona del torneo.
Aunque la sensación nos sea tan familia, esa que reconoce rápidamente una final inesperada y sorprendente, la realidad es que este Miami Open 2024 tendrá un desenlace con dos protagonistas de alturas. Por un lado está Elena Rybakina, la única top10 superviviente del cuadro femenino, la jugadora que más finales ha disputado esta temporada y la que ya se quedó a las puertas de la gloria hace doce meses, por lo que ni mucho menos supone una locura verla por aquí. Al otro lado de la red, Danielle Collins, otra que fue top10 en su momento y subcampeona de Grand Slam, en su versión más disfrutona sobre la cancha después de quitarse las cadenas al anunciar hace unas semanas que colgaría la raqueta a final del calendario. Dos corrientes opuestas que se dan la mano en Florida gracias a su escandalosa versión.
Exenta de primera ronda y sustentada en ser cuarta cabeza de serie, Rybakina tenía todo para gozar de un camino amable hasta las últimas estancias del cuadro, aunque nada de esto se ha cumplido. Cuatro de las cinco rivales a las que enfrentó consiguieron arañarle un set (Tauson, Townsend, Sakkari, Azarenka), dejando varios encuentros cargados de drama hasta el último segundo, aunque en ninguno de ellos llegó a preocupar realmente su eliminación. Y sin embargo, pese a tener que disputar un encuentro más, ha sido Danielle Collins quien se ha ido paseando casi todos sus días en el Hard Rock Stadium, entregando el primer set que disputó ante Bernarda Pera para luego ya no volver a perder ningún más. Es más, ninguna de sus siguientes adversarias (Potapova Avanesyan, Cirstea, Garcia, Alexandrova) encontraron la fórmula para arrancarle más de tres juegos en un set. Vamos, que queda claro cuál de las dos viene pasando baches y quién se ha mostrado imperial en cada actuación.
Pero esto no determina lo que pasará esta noche en la final que arrancará a las 20:00 de la tarde en horario español. Aquí se abre una nueva dimensión donde la presión por el escenario, el trofeo que hay en juego y el match-up propio de la rivalidad pueden marcan el devenir del pulso. Concretamente, el H2H entre las dos dice que Rybakina domina por 3-1, aunque no hubo nunca una batalla entre estas dos tenistas donde la balanza no se decantara por mínimo detalles. Desde la primera vez que se vieron las caras (San José 2021) hasta la última hace unas semanas (Abu Dhabi 2024), la nota habitual siempre fue de verlas pisando un set definitivo, enfrascadas en diversos tiebreaks y obligadas a dar su mayor versión para anotarse esa bola crucial que termina repartiendo el factor suerte. Siempre se midieron en torneos de pista dura, así que la tendencia se mantendrá también en este quinto compromiso.
Mirando tiempo atrás, lo que parece obvio es que esta final tenía muchas probabilidades de darse aquí en Florida, el lugar donde Collins se presentó a nivel internacional en la temporada 2018, momento donde avanzó por primera vez hasta semifinales de un WTA 1000 sin apenas recorrido y experiencias en el circuito profesional. Tuvieron que pasar seis ejercicios para volver a verla en esta estancia, pero la espera mereció la pena, ya que ha sido con 30 años cuando por fin se ha plantado en una final. De finales sabe mucho más Rybakina, quien se quedó con la miel en los labios de firmar el Sunshine Double de 2023, pero una brillante Petra Kvitova evitó su éxito. Ahora es el momento de vengarse, además ante una jugadora a la que tiene dominada la rivalidad, pero eso no significa que no guarde un índice de peligrosidad altísimo.
Mirando los estilos, el primer duelo directo que veremos será el del saque de Rybakina contra el resto de Collins. Importantísimo para las dos estar muy certeras en este aspecto, ya que será la ficha de dominó que hará vencer a las demás. Con un estilo directo, plano y con tendencia para buscar el winner, ambas buscarán imponer un ritmo endiablado, con esa facilidad para encontrar agujeros en la pista ya sea con la derecha como con el revés. Fundamental para ambas guardar un porcentaje alto de primeros saques, así como mantener los nervios a raya en las posibles oportunidades de break. El caché de la kazaja nos obliga a situarla como ligeramente favorita, aunque estamos ante una de las finales donde sabemos que cualquiera de los dos resultados puede ser perfectamente válido.
¿Y tú como lo ves? ¿A qué con ves con más opciones de llevarse el título? Déjanos tu opinión en comentarios.