Boulter, afortunada en el juego y también en el amor

Bajo la mirada de Alex De Minaur, su pareja sentimental, Katie Boulter remontó a Kostyuk par conquistar en San Diego su primer WTA 500. Este lunes debuta en el top30.

Fernando Murciego | 4 Mar 2024 | 05.15
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Katie Boulter, campeona en San Diego. Fuente: Getty
Katie Boulter, campeona en San Diego. Fuente: Getty

Katie Boulter, campeona del WTA 500 de San Diego tras remontar a Kostyuk (5-7, 6-2, 6-2) y 24 horas después de que su pareja, Alex De Minaur, levantara el título en el ATP 500 de Acapulco. La historia de la semana se hizo realidad.

Por supuesto que no era la final esperada en San Diego, pero tampoco se cruzaban dos jugadoras imposible de ubicar en una final de esta categoría. Ambas en el top50, ambas marcando un crecimiento constante y, sin embargo, ninguna con una candidatura clara para dar el paso adelante. Sí es cierto que la ucraniana andaba mejor de ranking y llegaba tras pisar los cuartos de final del Open de Australia, pero también sabemos a la velocidad que le circula la sangre cuando se enfrenta a un momento importante, lo mucho que se nota en ocasiones que todavía tiene 21 años, aunque no lo parezca. La primera manga era un examen de la misma altura para ambas y ahí fue donde Marta Kostyuk demostró más entereza que Katie Boulter. Sin grandes diferencias, solo la justa para cerrar el parcial por 7-5 y sentarse en el banquillo con un poco de colchón.

¿Qué pasa? Que la historia del fin de semana se estaba escribiendo al otro lado de la red. Tras defender su corona con éxito en Acapulco, Alex De Minaur no lo dudó ni un segundo: sacrifico la celebración a cambio de coger un avión hasta San Diego para ver a mi chica disputando el partido más importante de su carrera. Y allí se plantó el australiano, en primera fila de batalla, aplaudiendo a su pareja para darle aliento tras entregar la primera manga. No sabemos hasta qué punto resultó inspirador este viaje relámpago, pero la británica compitió como las grandes, olvidándose de sus errores –hasta 13 dobles faltas llegó a cometer– y centrarse siempre en lo positivo, en la gran oportunidad que se le presentaba estaba madrugada ante sus ojos. Con mucha autoridad fue dando bocados al segundo set hasta devorarlo por 6-2, dando un tortazo al win predictor que minutos atrás le otorgaba un 78% de opciones de victoria a su rival.

REMONTANDO SABE MEJOR

Con un set por cada lado, ya solo quedaba responder a la pregunta del millón: ¿quién de la dos era la favorita? Esto solo se sabe cuando el partido aterriza en el momento de la verdad, los juegos calientes, la escena donde una de las dos destapa en su espalda la mochila de la presión. Lo sufrió Kostyuk, continuamente poniendo caras de frustración ante su palco, aunque lo que de verdad le molestaba era la derecha de su rival, por momentos intocable. Por si había dudas, por si usted no pudo ver el desenlace, pongan en Youtube los tres últimos juegos del encuentro. Con mucha superioridad, con mucha personalidad y, por encima de cualquier otro factor, con muchísimo tenis, así fue cómo Boulter decidió cerrar una velada histórica en San Diego, confirmando su salto de madurez para asaltar a partir de hoy el top30 de la clasificación. Enfrente, una Kostyuk resignada al ver que su rival fue mejor esta vez.

La sonrisa de oreja a oreja de De Minaur en la grada lo decía todo, felicidad y orgullo a partes iguales. Ahora los dos cogerá un avión rumbo a Indian Wells con un par de títulos bajo el brazo, ambos del mismo peso, tirando abajo ese dicho que dice que entre el juego y el amor solo uno de los dos puede salir bien. Más allá de todo lo que se escribirá estas horas acerca de la pareja de tenistas más en forma del momento, nos quedamos con el aviso contundente de una mujer que apunta más alto que nunca gracias a su trabajo, ambición y un impulso que emociona a todo Reino Unido. Sus dos victorias en sus dos finales disputadas así lo sostienen.