“El revés a una mano va a desaparecer, hay que aceptarlo”

La canaria, una de las grandes propietarias del revés a una mano, se muestra pesimista de cara al futuro: “Los niños que nazcan ahora no verán ese golpe por televisión”.

Fernando Murciego | 22 Feb 2024 | 22.44
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Entrevista con Carla Suárez. Fuente: Punto de Break
Entrevista con Carla Suárez. Fuente: Punto de Break

Llevamos toda la semana hablando de la crisis por la que pasa el revés a una mano dentro del tenis profesional, así que nada mejor que invitar a Carla Suárez a Punto de Break para tratar el tema. ¿Estamos de verdad ante un golpe en extinción?

Si eres de esos que todavía se emociona viendo un revés a una mano, he de decirte que se vienen tiempos oscuros. Mirando el top100 masculino actual, solamente diez jugadores siguen apostando por este golpe, pero es que en el femenino la situación es todavía más crítica. Tatjana Maria (#54), Diane Parry (#63) y Viktorija Golubic (#71) son las tres únicas mujeres dentro de este grupo que pertenecen al club de las románticas. Un grupo que durante muchísimos años lideró nuestra Carla Suárez, reconocida en todo el circuito por la elegancia que desprendía cada vez tocaba un revés. La mejor protagonista que podíamos entrevistar en Punto de Break para analizar la situación actual.

“En el circuito femenino, si no ha desaparecido ya, está desapareciendo ahora”, asegura la canaria acerca del continuo descenso de jugadoras con revés a una mano con el paso de los años. “Me acuerdo cuando yo jugaba que había como 6-7 jugadoras con revés a una mano, pero de aquí a diez años es fácil que ya no haya ninguna, es un golpe que ya no existirá. Es lo que ha marcado la evolución del tenis, antes se jugaba con raquetas de madera, era todo más tranquilo, más pausado, pero ahora todo ha cambiado”, resume la que fuera Nº6 del ranking en 2016.

Claro que es bonito pegar el revés a una mano, claro que te permite múltiples opciones dentro de la pista y claro que, inmediatamente, te clasifica dentro de una lista de jugadoras diferentes, casi únicos. De lo que no habla tanto es de la dificultad y la exigencia que implica, el peaje técnico del golpe. Esto lo conoce perfectamente Carla Suárez, alguien que puede hablar en primera persona de todas las desventajas que implica jugar así de bonito.

“Yo soy de 1988, cuando empecé a sentirme cómoda con ese golpe siendo una niña todavía veías muchos reveses a una mano, pero ahora es diferente. Luego pasará que saldrá uno pero ese niño verá que sus compañeros juegan a dos manos y, por tanto, que tienen más facilidades para golpear y defenderse. A ese niño, cuando le jueguen arriba al revés, tendrá muchísimos problemas. Está mal que lo diga yo pero, si yo volviera a jugar a tenis, jugarías revés a dos manos. Aguantar durante dos horas los saques de Serena o los tiros de Sabalenka cuesta mucho”, reconoce la de 35 años sobre su experiencia de tantas temporadas en el circuito.

Puede que el golpe siga siendo como siempre, a la hora de aprenderlo y ejecutarlo, pero es la sociedad la que ha cambiado. Un factor fundamental que involucra a los niños que empiezan en la práctica del tenis y, por encima de ellos, los entrenadores de las Academias. “Es un golpe complicado, sobre todo cuando eres una niña, que no tienes tanta fuerza. Para mejorarlo se necesitan muchas horas de entrenamiento y no sé si los niños de hoy en día tienen esa paciencia, aparte de que el tenis actual va siempre enfocado a la potencia y a lo físico. El hecho de tener un apoyo con la mano izquierda a la hora de pegarle de revés se agradece mucho”, sentencia la española.

FALTA DE REFERENTES

Explicado queda perfectamente por Carla Suárez, no solamente por ser testigo de la extinción de este golpe, sino por el desconocimiento que tendrán las futuras generaciones sobre lo que en su momento significó el revés a una mano. Ya sin referentes, ya sin oportunidad de ver este tiro en directo, esa ausencia de visibilidad terminará por sentenciar la mínima posibilidad de que sigan saliendo jugadores que apuesten por este gesto técnico.

“Es una pena, para mí era uno de los golpes más bonitos del tenis, si no el que más”, manifiesta la canaria. "Hay que aceptarlo, a los que somos románticos, de la vieja escuela, nos va a doler, pero la realidad es que el revés a una mano va a desaparecer. Ahora mismo veo muy complicado que en una escuela de tenis se enseñe el revés a una mano. Lo niños que estén naciendo ahora, cuando sean mayores no van a ver ese golpe por televisión, no van a tener a quién imitar, se tendrán que poner vídeos de Federer y Henin. Pero en vivo y en directo no lo van a tener”, concluye.