No podemos decir que el inicio de temporada de Cori Gauff haya sido malo, aunque a ella le cueste aceptarlo. En su llegada al WTA 1000 de Doha, la estadounidense dejó constancia de la exigencia con la que encara este año 2024.
Empieza una nueva gira
“Estoy muy feliz por estar de vuelta a Doha, lo he hecho muy bien aquí en dobles en los últimos años, así que espero que esta me vaya igual de bien en individual. Desafortunadamente, no estoy jugando dobles este año, pero estoy muy emocionada por hacer un buen papel en Oriente Medio”.
Más allá del tenis
“Para mí siempre es importante hablar sobre los problemas que existen en el mundo, los que de verdad importan. Para mí, siendo jugadora de tenis, esto es como la tercera, cuarta o quinta cosa más relevante de mi vida. Siempre trato de mantener por delante a Dios, luego mi familia, luego los amigos y luego ya el tenis y la comunidad. Pero todo lo anterior siempre va antes que el tenis. Es importante comentar estas cosas, servir de voz para los que no tienen”.
Feliz en Doha
“Cuando juego en lugares donde hay minorías, siento una conexión especial. Cada uno tiene su propia lucha en este mundo, dependiendo de tu raza o tus antecedentes. Esperamos que estas cosas ayuden a conectarnos, aunque sea por ser diferentes al resto. Con la multitud de aquí puedo sentirlo, veo que la gente conecta conmigo, lo siento sobre todo cuando me muevo por la parte Occidental del mundo, no tanto en Oriente Medio. Pero aquí, por lo que sea, siento esa conexión, siempre me siento bienvenida, como si la gente estuviera emocionada de tenerme aquí”.
De Australia y a Oriente Medio y luego a USA
“El calendario es raro a veces pero, al mismo tiempo, el circuito no gira en torno a los estadounidenses, así que no puedo quejarme por tener vuelos largos. Sería genial si todos los torneos fuera en Estados Unidos, qué voy a decir, aunque para mí los vuelos tampoco son algo tan malo. Soy joven, cuando vamos a Europa tenemos esa sensación de que nada cambia, me siento genial allí. Hay algunas personas que se quedaron en Australia y vinieron directamente aquí, en mi caso de lo que más ganas tengo es de la gira norteamericana de marzo, me divierto mucho en esa parte del año”.
Trabajando en dos aspectos
“Brad (Gilbert) está aquí, estará en la mayoría de torneos, pero no todos. El enfoque desde Australia ha estado centrado en trabajar el servicio y ser más consistente. No ha pasado mucho tiempo desde Melbourne, así que no he podido mejorar demasiado en este tiempo. Claro que puedes mejorar algo, pero no mucho, no puede haber un cambio drástico en una semana y media de entrenamientos”.
Valorar su rendimiento
“Si miro atrás, claro que estuvo bien, pero odio a mí misma por no valorar a veces lo difícil que es llegar a semifinales de un Grand Slam, hay jugadoras que solo lo consiguen una vez en la vida. Estoy tratando de valorarme más, pero a veces es difícil hacerlo. Una tiene sus objetivos, los grandes trofeos, es duro estar cerca y no conseguirlo. Australia fue un gran torneo para mí, muy positivo, sé que estoy en el camino correcto para ganar otro Grand Slam y seguir mejorando. Lo que hace un par de años hubiera supuesto un grave problema para mí, ahora ya no lo es”.