Filippo Volandri fue el conductor de un navío que llegó al mejor puerto posible: el de los campeones. Italia conquistó su segunda Copa Davis con la sensación de seguridad que aportan grandes jugadores como Jannik Sinner o Lorenzo Sonego, pero también con la confianza de un entrenador de sobrada experiencia en el circuito.
Filippo Volandri es también pieza indispensable del mayor éxito del tenis italiano en las últimas décadas. Sus decisiones pudieron ser criticadas en diversos momentos de la temporada, pero acabaron siendo las correctas y guiaron a Italia hacia la conquista de la Copa Davis 2023. Mantener un bloque unido y hermanado ha sido una de las mayores armas del conjunto transalpino, incluyendo a Matteo Berrettini, fuera de las pistas por lesión, como parte indispensable de las celebraciones y como una cara visible más de un éxito que se llevaba cociendo varias campañas. En conversación con la Gazzetta dello Sport, el capitán del conjunto italiano confesó cómo fueron los momentos posteriores al título, mostró hambre de victoria y ambición por sumar nuevos éxitos y llegó a mencionar qué se le pasó por la cabeza cuando Novak Djokovic gozó de tres bolas de partido ante Jannik Sinner.
- Una celebración sosegada
"No celebramos el título de forma exagerada. Estábamos completamente destrozados, tanto a nivel físico como a nivel emocional, después de una semana tan intensa. Lo único que tuvimos fue una bonita cena en el resort en el que nos estábamos quedando. Me fui a dormir bastante pronto. Hubo risas, cánticos, mucha emoción. Todo fue genial, tal y como es nuestro equipo".
- Hambre de victoria... con nuevos miembros en el equipo
"Queremos repetir victoria, queremos volver a ganar otra Copa Davis... y esta vez queremos hacerlo con Matteo Berrettini. Se merecía estar con nosotros en el podio, levantando el trofeo y apareciendo en las fotos oficiales, pero el protocolo no nos lo permitió. Su presencia en Málaga fue muy importante. Nos ayudó de todas las maneras posibles, y no fue nada fácil para él, después de un año tan complicado, ver cómo sus compañeros jugaban, luchaban, sufrían y, finalmente, disfrutaban. Es una persona muy especial: Jannik también ha dicho que quiere ganar otra Davis, y que quiere hacerlo a su lado".
- ¿Qué pensó cuando Djokovic tuvo tres bolas de partido ante Sinner?
"Cuando Djokovic tuvo esas tres bolas de partido ante Sinner, empecé a pensar sobre cómo volver a intentarlo el año que viene. Entonces, nuestro fenómeno le dio la vuelta a la situación, nos mantuvo con vida y junto a Sonego nos acabó llevando hacia la final".
- Una mención especial a alguien que se emocionó mucho
"No me gusta hacer discursos individualizados, porque todo el mundo aportó su granito de arena, pero Matteo Arnaldi estuvo increíble. Recordemos que a principios de año Matteo era el #135 del mundo, y que ha ganado la Copa Davis en apenas su segunda convocatoria con la 'Azzurra'. Me encantó la forma en la que reaccionó a la derrota ante Van de Zandschulp, se aferró al equipo y reaccionó ganando un partido muy complicado ante Popyrin. Más allá de eso, sé que tenemos mucha gente joven, todos los jugadores están disponibles y entusiasmados por jugar con Italia: ¿por qué no abrir un nuevo círculo?".
- Una posible recepción como campeones en el Palacio Quirinale
"Para nosotros es una verdadera lástima no poder ir ahora. Tenemos muchas ganas de ser recibidos en el Quirinale, porque una invitación así le da aún más valor a nuestra hazaña. Por desgracia, el 21 de diciembre es una fecha muy complicada para los tenistas: Arnaldi ya estará en Australia en esas fechas, Sonego se marcha para jugar la ATP Cup, y queremos que todos los protagonistas de este triunfo estén allí. Eso sí, después del largo viaje a Australia estaremos felices de ir a vernos con el Presidente Mattarella cuando nos pueda recibir".