Sherif clama contra el nuevo calendario WTA: “Es una vergüenza”

La jugadora egipcia no aprueba las modificaciones que llegarán la próxima temporada: “Ahora mismo puedes ser top10 sin ganar ningún partido en tierra”.

Fernando Murciego | 24 Nov 2023 | 22.15
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Mayar Sherif en el Club de Tenis Valencia. Fuente. Punto de Break
Mayar Sherif en el Club de Tenis Valencia. Fuente. Punto de Break

Su paso por el Open Ciudad de Valencia no fue el esperado por Mayar Sherif, castigada tras una temporada muy exigente y con la energía justa en este último tramo. Su amabilidad en el trato, en cambio, es independiente a cualquier resultado.

En una mirada tan alegre como la de Mayar Sherif (El Cairo, 1996) se nota enseguida cuando el tanque de gasolina está llegando a la reserva. La temporada es larga para todas, pero no a todas les salpica del mismo modo una guerra entre Israel y Palestina. La egipcia bajó el telón del curso con una derrota en segunda ronda del Open Ciudad de Valencia, pero una simple derrota no hará que empeore su estado ánimo. Desgraciadamente, hay cosas mucho más importantes que le vienen afectando desde hace meses.

El salón del Club de Tenis Valencia, rodeado de multitud de recuerdos estampados en sus paredes, es el lugar elegido para sentarnos con la actual número 59 del ranking. Su entrenador, Justo González, descansa desde un sillón cercano. Si el año pasado descubríamos su historia en nuestro canal de Youtube, esta vez tocaba conocerla personalmente. Con el deseo de volver a Egipto cuanto antes, ciudad donde reside, la egipcia expone en Punto de Break todas las injusticias que le gustaría cambiar, tanto dentro del mundo del tenis como fuera de él.

¿Qué balance haces de 2023?

El principio de temporada no fue bueno, me costó coger ritmo, pero a partir de Madrid ya empecé a sentirme mejor. Luego en verano lo pasé muy bien, tenía mucha confianza, pero todo se detuvo con un cambio de raqueta que no funcionó. En China muy bien, hasta que decidimos cerrar la temporada con dos torneos en tierra batida, Colina y Valencia. En general ha sido una temporada buena, con mucho que aprender y mucho que aplicar de cara al próximo año, tengo que utilizar todas estas experiencias para dar el salto al siguiente nivel, a ver si podemos ir un poco más lejos.

¿Qué te pasó con la raqueta?

Buscaba una raqueta más amplia, que la bola saliera más fácil, porque a veces notaba que tenía que dar mucho físicamente para que saliera la bola. En pistas muy rápidas, o pistas muy lentas, sufría con la raqueta, porque no aguantaba esa velocidad, así que tuvimos que buscar otras fórmulas, pero no funcionó. Mi derecha es muy especial, necesito una raqueta con la que yo pueda mover y controlar la bola muy bien, no es sencillo.

Háblame de tu derecha.

Tengo la empuñadura muy cerrada, creo que ninguna jugadora utiliza mi agarre, así que necesito una raqueta con la que pueda imprimir mucho topspin y apoyarme mucho en la altura, que es una de mis señas de identidad. Soy una jugadora que utiliza mucho esos efectos, no soy el típico perfil que juega a palos o pega más plano. Estamos buscando ese equilibrio en la raqueta, también con el balance. Menos mal que tenemos a Wilson y Xavi Colomina, que nos ayudan con todos estos temas.

El objetivo es mejorar en pista rápida.

Sí, tanto en pista rápida como en pista muy lenta. Yo juego muy bien en tierra batida pero, cuando la bola está muy lenta o las condiciones son muy lentas, la raqueta no me ayuda.

¿Sientes que te haces grande cuando pisas la tierra batida?

Me salen solos esos resultados, me siento superior en tierra batida, alcanzo un nivel distinto. Es como si para mí todo fuera más fácil, todo fluye. Al final, los resultados llegan solos, tampoco he pensado si es en una superficie o en otra, nunca me he puesto la presión de tener que hacer buenos resultados en tierra. En cada partido entro con la misma actitud, pero es verdad que en tierra todo es mejor para mí.

¿Y eso por qué? ¿Jugaste mucho en arcilla de pequeña?

No, lo que pasó es que la mayoría de torneos que disputé hasta llegar al top100 fueron en tierra batida. En esa etapa no pisé mucho la pista dura, así que estoy empezando a coger la experiencia ahora. Este año creo que he competido mucho mejor en dura que los anteriores, ahí están los resultados. Ninguna jugadora me ha pegado una paliza, un doble 6-1, por ejemplo. En todos los partidos tuve muchas oportunidades, muchos puntos para cerrar un set, o incluso el partido. Por ahí es por donde tiene que venirme la confianza, necesito ganar un par de partidos para lograr esa mejora que busco.

¿En qué has evolucionado este año?

Me he sentido más preparada para jugar contra cualquiera, eso me ha ayudado a estar tranquila a la hora de medirme con jugadoras buenas del top10. Ya no me importa quién está al otro lado, sé dónde está el nivel y sé lo que tengo.

Hace mes y medio estalló la guerra en Oriente Próximo, ¿de qué manera te ha afectado a la hora de competir?

No es fácil, había días que me iba llorando a la cama. Es muy triste la situación, las primeras semanas me afectaron muchísimo, todavía sigue siendo muy triste. Llegó un momento que pensé, ¿qué estoy haciendo aquí, jugando al tenis? Estoy haciendo un show para la gente, ganando miles de dólares cada semana; mientras tanto, en otros países, hay niños que están preocupados por su vida, por tener agua. Es triste, afecta mucho al cerebro, estaba pensando mucho en esto y no tanto en el entrenamiento. Es normal que la concentración y la motivación no sea la misma.

¿Tu familia en Egipto corre peligro?

No, no creo […] A ver, nunca lo sabes, si cae un misil pues se acabó. Da bastante miedo, lo que está pasando está fuera de control de todas las leyes que hay en el mundo. Nadie imaginaba que esto pudiera pasar, pero está pasando. Estamos viendo países sobrepasando límites y nadie dice nada, al final te das cuenta que lo que mueve el mundo es el poder, el dinero y la economía. Lo que importa es el beneficio de cada uno, no importa si mueren niños, mujeres o un país entero.

El conflicto Rusia-Ucrania despertó una gran respuesta por parte del circuito. ¿Qué ha pasado esta vez?

La reacción del circuito WTA con las jugadoras ucranias fue muy positiva, o la reacción contra el país que no respetó las leyes internacionales. Nada que ver con lo que está pasando ahora. ¿Qué ha hecho el circuito ante lo que está sucediendo en Israel? No veo que estén haciendo nada, cero. Como todo el mundo, cada uno está buscando su beneficio, depende de quién tiene el poder y quién no.

¿Cómo se soluciona esto?

Yo creo que no hay solución, los grandes líderes del mundo están ciegos, o prefieren tener la venda en los ojos. Lo único que quieren ver son sus propios beneficios. ¿Qué podemos hacer ante eso? Con la guerra de Ucrania, todo el mundo se puso en contra Putin, porque el pueblo atacado era el ucraniano, gente de pelo rubio y ojos azules, europeos. ¿Por qué ahora no pasa lo mismo?

Todavía nos queda mucho por evolucionar como sociedad…

… como mundo, en general. Estamos viendo cómo destrozan un país, saltándose todas las reglas, pero nadie hace nada.

Cambiemos de foco. ¿Qué está pasando dentro del circuito WTA? Últimamente todo son quejas.

¡Uff! Muchísimas cosas […]

¿Qué te gustaría cambiar?

Las bolas, por ejemplo. ¡Es que no lo entiendo! La gente lleva hablando de esta tema durante años y años. Hace poco comentaba el tema con Alizé Cornet y me dijo que era una pérdida de tiempo. Me decía que cuando ella empezó en el circuito ya se hablaba del tema de las bolas… pues quince años después todavía seguimos igual. No lo entiendo, de verdad. Luego con el Social Media creo que tampoco lo están haciendo bien, aunque ahora están intentando cambiar algunas cosas para mejorar ciertos aspectos. Como el prize money, por ejemplo.

¿Cómo ves el nuevo calendario de 2024?

Este tema me cabrea bastante. ¿Por qué tiene que haber un 80% más de torneos en pista dura? En ATP no es así, ellos tienen muchas más giras de tierra batida que nosotras. En febrero tienen una gira, después de Wimbledon tienen otra gira de cuatro semanas, es la manera de permitir a todos los jugadores de hacerlo bien, tanto los que lo hacen bien en dura como los que prefieren la arcilla.

¿Y en chicas?

En chicas puedes ganar 0 partidos en tierra batida y ser top10, tenemos ejemplos. Al revés es imposible.

¿Por qué esta inercia a desterrar la arcilla?

No lo sé, lo que está claro es que cada vez tenemos menos tierra batida en el calendario, cada año menos. Te ponen dos semanas de tierra batida después de Wimbledon, pero son dos torneos WTA 250. Ahora, con el nuevo reglamento, si eres top30 no puedes jugar torneos WTA 250. ¿Y tener solamente un WTA 500 en tierra en todo el año? En tierra roja, me refiero. Esto es una vergüenza. Ahora mismo hay más torneos en hierba que en tierra. ¿Cuántos países del mundo tienen pistas de hierba? ¿Cuántos tienen de tierra?

Sí que estás cabreada, sí.

Es que luego tenemos que escuchar críticas diciendo que todas las chicas juegan igual. Normal que todas juegan de la misma manera si todo el circuito se juega en pista dura. Las chicas que juegan en tierra tienen un poco más de variedad en su tenis, pero no consiguen llegar porque el 80% de los torneos son en cemento. Lo que consiguen es que el espectador solamente vea una manera de jugar.

¿Qué se habla en el vestuario? ¿No podéis plantaros?

Es difícil, porque la mayoría de las chicas están contentas con este panorama. Ahora mismo para ser top100 solo tienes dos caminos: jugar bien en pista dura o ser muy buena en tierra batida.

¿Cuánto de buena?

Muy pero que muy buena, ganar todos los WTA 125 y hacerlo muy bien en la gira de primavera. Pero así no le estás dando la oportunidad a las chicas de atrás que juegan bien en tierra. No hay variedad suficiente, es todo dura o dura indoor.

Se habla también del tema de los horarios, aquí tampoco se están haciendo las cosas bien.

Tampoco, pero eso ya no sé si es culpa del circuito WTA o de cada torneo, pero sí es verdad que la WTA debería protegernos en este aspecto. No puedes poner a una chica a jugar su partido a las 0:00 de la noche, tendría que haber una regla que no se permita empezar el partido más allá de las 23:00 de la noche, porque eso es como acabar al día siguiente, al final acabas jugando dos partidos el mismo día. Lo más importante debería ser el jugador, no la televisión ni los espectadores.

Pero el dinero viene de ahí.

Y nosotras entendemos que el dinero es importante, pero si el jugador no está bien no hay dinero que valga.

También se dice que la promoción del circuito es pésima.

En este tema no estoy tan informada, pero sí te puedo decir que todas las jugadoras se quejan de esto.

En junio ganaste el WTA 125 de Valencia, ¿mantenías ese buen feeling al llegar aquí?

Pero es totalmente diferente. Cuando jugué este verano la bola saltaba, las condiciones eran muy rápidas y la pelota era mucho más viva. Aquí los partidos son mucho más físicos, va todo más lento, de hecho, jugamos con la misma bola que los chicos, que es muy pesada. Nunca había jugado con esta bola, es demasiado pesada.

¿En serio estáis jugando con la misma bola que los hombres?

Sí, sí. No tendríamos que estar jugando con esta bola, encima en condiciones lentas… a dejarte el hombro.

Poca broma con eso.

Se dice que el tenista está acostumbrado a soportar cambios, pero tendría que haber un límite. Con el tema de la bola, yo tengo la suerte de ser fuerte, puedo mover esta bola, pero hay chicas que les vas a costar muchísimo.

¿Duele mucho cerrar así la temporada?

Tenía cero expectativas, sabía que podía perder en primera ronda o perder el domingo.

Presiento que tenías ganas de concluir la temporada.

También, ha sido un año muy largo, ahora solo estoy centrada en trabajar en las cosas que necesito mejorar de cara al año que viene. Quería cerrar la temporada aquí con buenas sensaciones, pero no ha podido ser.

¿Tienes ya planificadas las vacaciones?

Quiero irme a casa, a Egipto, a descansar. Ya veremos si me atrevo a ir al sur.

La mayoría se van a Maldivas.

No lo entiendo, te lo juro. Después de todo el año viajando, eligen un vuelo de tantas horas para irse de vacaciones. ¿Todavía tienen ganas de más viajes? ¡Que luego tenemos que ir a Australia! Yo prefiero quedarme en mi cama sin hacer nada (risas).