Landaluce: “Firmaría la carrera que ha tenido Pablo Andújar”

Aprovechando su presencia en la Copa Faulcombridge, Punto de Break entrevista a una de las joyas del tenis español: “Tengo una visión grande, confío mucho en mí”.

Fernando Murciego | 23 Nov 2023 | 22.15
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Martín Landaluce en el Club de Tenis Valencia. Fuente: Punto de Break
Martín Landaluce en el Club de Tenis Valencia. Fuente: Punto de Break

Martín Landaluce está en cuartos de final de la Copa Faulcombridge, aunque no es la primera vez que llega tan lejos en un torneo Challenger. En cambio, esta sí es la primera vez que atiende a Punto de Break, una entrevista que nos servirá para conocerle mucho más en profundidad.

Será su altura, su pelo rubio o su tremenda proyección dentro del circuito de tenis. Cualquiera de estos motivos empujan para que Martín Landaluce (Madrid, 2006) no pase desapercibido esta semana mientras pasea por el Club de Tenis Valencia. Si además tienes la suerte de verle dentro de la pista, la única opción será sentarte y disfrutar de sus saques a más de 200km/h. A pocos meses de cumplir los 18 años, el madrileño cierra su calendario en la Copa Faulcombridge 2023, donde no le van nada mal las cosas.

Su victoria ante Pablo Andújar será un momento inolvidable, ya que pocas veces se retira a un jugador que, al mismo tiempo, es el director del torneo. Un recuerdo que Martín se llevará para siempre, igual que las personas que le acompañan en la grada. Óscar Burrieza y Esteban Carril son los mentores que trabajan con él día a día, amparados por el gigante que supone la Rafa Nadal Academy. Un proyecto que evoluciona a buen ritmo, pero sin despegar los pies del suelo. Después de varios meses tocando a su puerta, Punto de Break por fin se sienta con Landaluce, un chico que en las distancias cortas multiplica su carisma y sorprende con su madurez.

¿Qué se siente al ‘retirar’ a alguien?

Fue un partido muy especial, nunca había estado en una situación similar. Fue un placer, aunque salí algo nervioso, pero con muchas ganas de disfrutar y afrontarlo como un partido diferente. La verdad que se me dio bien, lo disfruté un montón, me hizo mucha ilusión jugar contra Pablo cuando me enteré del sorteo. Yo quería que ganara él también, al final fue quien me ha dado el WC, pero había que salir a pista a morder. Fue todo muy emotivo, una gran experiencia.

¿Te preparaste mentalmente para ese partido?

Lo hago siempre justo antes de jugar, me pongo mi música y me empiezo a mentalizar, me planteo varias situaciones que pueden pasar. De hecho, varias me pasaron, así que lo hice bien. Hubo un momento que me puse nervioso para cerrar el primer set, sabía que la gente se iba a volcar con él y sabía que Pablo se iba a venir arriba, que me lo pondría difícil. Estuvo a punto de quitarme el primer set, me puse 15-40 con el 5-3. Tenía todo eso bastante presente, lo había visualizado en mi cabeza, así que lo afronté con mucha calma para darle la vuelta a ese juego y ganar el set. Luego ya se me hizo más llevadero.

¿Qué te dijo en la red?

Él me dijo que muy bien, que le había gustado como había jugado. Es que hablamos los dos a la vez, tampoco entendí bien todo lo que me dijo (risas). Yo le dije que había sido un placer absoluto jugar contra él y que muchas gracias por la WC que me había dado. Ha tenido una carrera espectacular.

¿Sabes que estás más cerca de la edad de sus hijos que de Pablo?

¡Justo me lo dijo su mujer! Yo le saco diez años a su hijo mayor y Pablo me saca veinte a mí (risas). Es un poco locura, sí.

El colofón a una gran temporada.

Ha sido un año de mucho aprendizaje, con bastantes partidos donde pude dar un salto y acabar bastante mejor, pero no tengo ningún pensamiento negativo hacia ello. Al final vengo del circuito junior, que no tiene nada que ver con esto. Me ha servido para dar un cambio de mentalidad y coger un montón de experiencia de cara al año que viene, me llevo un montón de partidos con grandes jugadores. También ha sido un golpe de realidad, porque aquí nadie te regala nada, no es como hace un año. Aquí te lo tienes que currar dentro de la pista, con cada punto, pero también fuera de ella, donde cualquier detalle suma por pequeña que sea.

Por mucho que estés en mitad de un proceso, uno quiere ganar cada partido. ¿Cómo se aceptan esas derrotas?

Es un cruce de pensamientos que al principio cuesta bastante. En mi caso, llevo toda la vida ganando mucho, eso es una realidad. Con 10 años estaba jugando ya el campeonato del mundo, gané también el campeonato de Madrid, normalmente ganaba bastante más de lo que perdía a lo largo de un año. De repente, después del mejor año de mi vida en 2022, te das cuenta que no todo es tan fácil. Te encuentras con jugadores que en el 3-3 del tercer set ya no te pinchan, todo lo contrario, ahí es donde más duro te van a jugar. Poco a poco se va formando ese callo, se te van clavando flechas y vas abriendo los ojos.

¿Qué has aprendido?

Que se pierde mucho más de lo que perdía antes, pero no pasa nada, forma parte de ese proceso lógico. Cuanto antes procese los partidos y vaya sacando conclusiones, antes podré mejorar.

Desde fuera solo se ve lo bonito que supone jugar un Conde de Godó o un Mutua Madrid Open pero, ¿qué hay detrás? ¿Has tenido momentos de frustración?

Por supuesto, aunque el momento de mayor frustración lo tuve justo en pretemporada, después de coger una gripe muy fuerte. Ahí perdí como 3-4 kilos y me costó mucho empezar el año, hasta marzo tuve muchas molestias, me dejó bastante tocado. Me salieron dolores por todo el cuerpo, no podía ni dormir, me costaba hasta respirar. Lo pasé muy mal, pero soy una persona que le da muy poco volumen a eso, mentalmente conseguí estar bastante estable para lo mal que lo pasé.

¿Tan grave fue?

Entrenando no podía respirar del dolor, imagínate.

¿Te afectó en los torneos?

Justo se me juntó con los torneos más grandes que he jugado este año, donde uno quiere dar lo mejor que tiene, aunque por el mes de abril ya estaba más estable. De verdad pensaba que podía hacer un gran resultado pero… de repente, te lo quitan. Pedí en primera del Godó y de Madrid, he perdido bastantes primeras este año.

¿Duele no exprimir esas oportunidades?

La verdad es que sienta mal, no se digiere bien.

En Madrid se te vio muy tocado después del partido con Gasquet.

Esa me dolió bastante, diría que fue la que más me dolió. Luego fueron pasando las semanas y poco a poco fui respetando más esos momentos, sobre todo dejé de obsesionarme con tener el control sobre las cosas. Si se van un poco de control, pues está bien, ya las cogeré más adelante. Hay que dejar que fluya.

Esta temporada has jugado en Futures, Challenger, ATP 250, ATP 500 y hasta un Masters 1000. Por nivel, ¿en qué escalón estás actualmente?

Voy a tratar de meterme ya en cuadros finales de Challenger, a mediados del primer semestre espero conseguirlo. De nivel, te diría que puedo hacer buenos resultados en Futures y Challenger, además de dar algún susto por algún ATP 250. A mí me gustan los escenarios grandes, ahí es donde subo bastante mi nivel, pero intento visualizar dónde estoy, quiero coger mucha más experiencia porque todavía no tengo una base sólida. Estoy haciendo buenos resultados en algunos torneos, en otros no tan buenos, es normal tener altibajos en tu primer año. Confío bastante en mí mismo, creo que acabaré convirtiéndome en un jugador muy estable en poco tiempo, conseguiré ir sacando todos esos partidos y subir medianamente rápido.

Se ha hablado mucho de ti este año y todos dicen lo mismo: ‘Va a ser muy bueno’. ¿Sabrías decirme cuánto de bueno?

Esa es la pregunta que nos hacemos todos, porque todos nos ponemos objetivos. Una vez vino una persona y me dijo: ‘Martín, no te quiero poner presión, pero tú vas a ser top3’ (risas). Mis padres siempre me han inculcado el no ponerme demasiados objetivos, simplemente intento ser la mejor versión de mí mismo, dentro de eso creo que puedo hacer cosas muy buenas. No te sabría decir si top100, top20, top10, ganar grandes torneos… solo sé que voy a hacer todo lo posible para ser mi mejor versión. Si lo consigo, estoy convencido de que vendrán grandes resultados. Quiero disfrutar del proceso y llegar lo más lejos posible.

Tu amigo Pedro Ródenas apostó por el college universitario; en cambio, tu amigo Carlos Alcaraz apostó por hacerse profesional. ¿Tú lo tienes claro?

A día de hoy seguimos sin tener claro para dónde tirar. Sigo haciendo 2º de Bachiller, así que hasta que no lleguen los 18 años y haya cogido un camino claro… de momento sigo estudiando y jugando a tenis. ¿Que lo sigo haciendo bien? Entonces seguiré por este camino, como hizo Carlos. Mis dos hermanos están en Estados Unidos haciendo una carrera gracias al tenis, así que valoro mucho ambas posibilidades. Cuando llegue el momento de irme o no irme espero tener la decisión mucho más clara. Si en algún momento se ralentiza toda esta progresión, probablemente nos plantearemos ir a Estados Unidos, estar allí el tiempo que haga falta para luego intentar se profesional.

Los 18 años llegan en dos meses.

Sí, pero me refiero al año 18, cuando tomas la decisión en verano. Ahí tienes que decidir si te vas para empezar en septiembre o si te quedas.

¿Tú que quieres?

Ojalá siga jugando a tenis, quiero ser profesional, dedicarme totalmente a esto. Trataré también de estudiar una carrera, si no lo hago en Estados Unidos pues la haré de manera online en España. Quiero seguir sacando mis estudios mientras me dedico profesionalmente al tenis.

Hablemos del Martín jugador, ¿cómo te defines?

Soy un jugador que trata de tener mucha determinación, por ejemplo, el otro día con Pablo era un momento de mucha dificultad para llevarlo a cabo, pero lo conseguí. Mi personalidad es así, confío mucho en mí y siempre trato de ir a ganar el partido, aunque esté nervioso. Si tengo que pegar el saque a 210km/h pues lo hago. Trato de ser valiente todo el tiempo, independientemente si gano o pierdo, pero eso me suma mucho como persona. Me ayuda a restarle un poco de valor al momento, rebajar la tensión y quitarme los nervios, prefiero darle más peso a mi progreso como persona y tenista. Me definiría como alguien con mucha determinación y valentía, alguien muy agresivo.

Óscar Burrieza, tu entrenador, me dijo hace unos meses que la idea era construir un prototipo que tuviera cosas de Zverev, Del Potro y Rublev.

Todos ellos han sido referentes para mí, Zverev me encanta desde pequeño, siempre le fui viendo. Del Potro… ¿qué te voy a decir? Son jugadores espectaculares, imagínate si los mezclamos, solamente teniendo el tenis de uno de ellos ya me conformaría (risas). Tengo alguna cosita de cada uno, todos han sido ejemplos para mí, mi padre me ha ido poniendo de los tres, pero también de Djokovic o Nishikori para estudiar el resto. La idea es ir cogiendo cosas de cada uno para ir creando mi propia identidad.

¿Eres de los que sueñan a lo grande?

Tengo una visión bastante grande, sí, creo que puedo hacer cosas muy buenas. Confío mucho en mí, así que apuntaré a lo más grande, pienso que lo puedo hacer bastante bien, me pasa desde pequeño.

Novak Djokovic tiene un vídeo con 6 años diciendo que quiere ser Nº1 del mundo, ¿tú lo tienes también?

Creo que no, igual hay algo por ahí. Yo con esa edad pensaba en el patio del colegio y poco más (risas).

Así en caliente, si te ofrezco tener la carrera de Pablo Andújar, ¿la firmarías?

¡Hombre que si la firmo! Si me das el papel la firmo ya.

¿De verdad?

¡Por supuesto! Ha tenido 20 años de carrera, jugando bien al tenis y acabando aquí delante de toda su gente. Ahora, yo creo que puedo hacer cosas muy grandes.

Hace un par de años, Carlos Alcaraz me dijo que no me firmaba la de Juan Carlos Ferrero.

Más allá de ganar más o menos torneos, o más o menos dinero, yo te la firmo por el tipo de persona que es Pablo. Ves que es alguien muy curtido, con unos valores muy buenos, la gente le adora. No importa si ha ganado 2M$ o 40M$, por encima de eso intentaría coger muchos de esos valores que tiene como persona. Luego, como jugador, sigo pensando que lo puedo hacer muy bien.

Te veo ya listo para la ronda rápida.

Dale.

Un golpe.

El revés paralelo.

Un torneo soñado.

Copa Davis.

Un recuerdo especial.

Ganar el US Open Junior.

Un deporte que no sea tenis.

Fútbol.

Un apodo.

‘Lanzas’ o ‘Tincho’, aunque mi entrenador me llama ‘Tintín’.

¿Ganar un Grand Slam o ser Nº1 del mundo?

Número 1 del mundo.

¿Federer, Nadal o Djokovic?

Rafa Nadal.

El mejor rival al que te hayas enfrentado.

Tommy Paul, en Gijón.

Tu mejor victoria.

Gané a Pedro Cachín en los equipos, en Murcia.

¿Hay tiempo de ocio en la vida de un tenista?

Hay bastante tiempo, se puede combinar. Yo estudio, entreno y tengo tiempo para pasármelo bien.

¿Y para novias?

Las novias no existen, hay que pasárselo bien (risas).

¿Videojuegos?

Era muy del Fortnite y el Black Ops 2, pero ahora ya no juego nada.

Eso es que no hay tanto tiempo como dices…

(Risas)

Si te dicen hace un año todo lo que ibas a vivir en 2023, ¿te lo crees?

No me lo creería, he cogido demasiado aprendizaje.

De qué tienes más ganas, ¿de cumplir los 18 o de ser top100?

De ser top100, no hay prisa por cumplir años. Me gusta mucho mi edad.

Dime un objetivo para 2024.

Entrar en Qualys de ATP… y si se puede, algún cuadro final.