Menudo año competitivo que deja un Novak Djokovic a otro nivel con 3 Grand Slams, el número uno del mundo y las ATP Finals 2023. El serbio habla en rueda de prensa sobre cómo ha vivido esta edición del torneo en Turín, lo que ha cambiado desde la fase de grupos y sobre el próximo Big 3, tal y como lo define él mismo.
- Ivanisevic ha dicho que sabía que ganarías el torneo el sábado, ¿tenías la misma sensación?
“Sí, la tuve. El partido de ayer por la noche ante Alcaraz y el de esta noche han sido los dos mejores encuentros bajo las circunstancias en las que he jugado esta temporada contra dos jugadores en fantástica forma. Todos conocemos la calidad de Alcaraz y de Sinner. La manera de terminar el torneo es increíble, ganando a Sinner en frente de su público. Estoy muy, muy orgulloso de mi rendimiento.
A lo que Goran se refería, probablemente, fue que después de asegurarme el número uno y de ganar ante Rune, no estaba presente mentalmente ni pensando totalmente en el torneo. Después estaba como a la mitad. Eso se reflejó en mi nivel de tenis y en la forma en la que me sentía en pista. Obviamente, gracias a Sinner por permitirme estar en semifinales. Pensé: ‘Vale, ahora tengo que subir el nivel’. Y lo hice, he jugado dos partidos a un gran nivel.
He empezado muy agresivo contra Jannik, diferente a lo que pasaba en la fase de grupos. Ese partido me ha ayudado a prepararme mejor por el ambiente, el público. Obviamente, analicé antes del partido y vi lo que podía hacer mejor. Lo he hecho muy bien a lo largo de todo el partido”.
- ¿Cuál ha sido el momento más especial?
“Siempre es con mis hijos, sinceramente. Por supuesto, ganar un partido de esta importancia siempre te deja un sentimiento increíble al final y también un gran alivio porque hay mucha tensión y presión que sientes en pista. He jugado un tenis impecable un set y luego hasta el 3-2. Luego estaba tenso, debo decir. Empecé a fallar primeros, la grada se metía. Tuve suerte de que fallara una derecha sencilla. Mantuve mi foco. Sentí desde el principio una sensación diferente, una energía diferente de él comparado con el partido que tuvimos hace unos días.
Sentí que no estaba tan libre ni cómodo desde el principio. Sabía que tenía mi oportunidad y que tenía que aprovecharla. Tenía que controlar los intercambios e imponerme en pista, él tenía que sentir mi presencia, lo que no ocurrió en la fase de grupos. Esa fue la mayor diferencia táctica. Obviamente, que terminara con una doble falta no fue lo mejor para él. Es una gran recompensar por lo que mi equipo, mi familia y yo hemos pasado este año, uno de los más exitosos de mi carrera. Cuatro de cinco grandes torneos ganados, final en Wimbledon, No puedo pedir más, sinceramente, estoy muy, muy orgulloso de la temporada”.
- ¿Cómo se mantiene motivado en 2024?
“Puedes ganar los cuatro Grand Slams y el oro olímpico (entre risas). Siempre tengo las mayores ambiciones y objetivos. No va a ser diferente el próximo año. La motivación sigue ahí. Mi cuerpo me escucha bien. Tengo un gran equipo que me rodea. La motivación, especialmente, por los grandes torneos, sigue ahí. Todavía me inspira a continuar. Al final, la gente te ve jugar en los grandes escenarios, pero no ve la dedicación diaria en la que intentas construir tu forma para llegar lo mejor posible cuando quieres. Para mí, eso es en Grand Slams, ATP Finals y en los Juegos Olímpicos. La mentalidad es la misma. Seguiré. No sé si tendré un año tan bueno, pero seguiré con esta frescura en la mente y esta motivación”.
- ¿Son los Juegos Olímpicos su mayor objetivo?
“Es definitivamente uno de mis mayores objetivos junto a los Grand Slams. Va a ser un calendario muy apretado de las superficies más lentas a las más rápidas y viceversa. Tierra batida, hierba, tierra batida y luego dura. Es una parte muy exigente del año. Tendré que hablar con mi equipo para ver dónde nos preparamos para jugar a mi mejor nivel en los momentos en los que quiero”.
- ¿Qué Novak es más fuerte: el de hace 10 años o el de hoy?
“Diría que el Novak de hoy. 2015 fue uno de mis mejores años, probablemente el mejor, con 19 finales seguidas en todos los torneos, tres de cuatro Grand Slams. También tuve un buen periodo de 18 meses entre 2015 y 2016. Los momentos son diferentes. No intento jugar tanto como hace 10 años. Tengo que elegir los torneos correctos para rendir al máximo, es difícil comparar”.
- ¿Qué lecciones ha aprendido sobre sí mismo?
“No quiero ponerme muy filosófico. Como jugador, he aprendido y confirmado una vez más que la buena planificación me aporta beneficios y los resultados que quiero. No estaba contento con mi gira sobre arcilla, muchas dudas con mi juego, pero entonces mi equipo me recordó que confiara en el proceso. Normalmente, en los Grand Slams soy un jugador diferente, eso es verdad. Uno de los puntos de inflexión de la temporada fue ganar el 23 en París. Me dio alas para el resto del año. Desde entonces, he perdido dos partidos.
Siempre atravieso una montaña rusa en la gira de arcilla mentalmente, también en cuanto a juego. Pero estoy agradecido, porque suele ser el periodo en el que más aprendo sobre mí mismo, sobre cómo no proyectar negatividad. Como persona, he aprendido el equilibrio entre la vida privada y la profesional. Quería estar ahí cuando importaba para mis hijos y para mi mujer. Después de haber conseguido tanto y con mi edad, siempre está ese interrogante sobre si debería seguir o si debería parar. Tengo esas conversaciones internamente y con la gente que me rodea.
Estoy súper agradecido del increíble apoyo de las personas más cercanas. Sin ellos, no seguiría. Mi familia es mi prioridad, su bienestar, salud, los momentos que compartimos. Al mismo tiempo, tengo una gran motivación por continuar haciendo historia en este deporte. Lo disfruto. Me encanta la competición. Me encanta ganar torneos y ser el mejor del mundo. Sé que hay mucha gente que me sigue y quiere que continúe, eso me da fuerza. Es una lucha entre ambos, intentar mantener ese equilibrio que me permite sentirme feliz y completado tanto personal como profesionalmente”.
- ¿Cuánto te motiva la rivalidad con Alcaraz y Sinner?
“Quiero que sientan ese tipo de presión. Cuando jueguen contra mí, quiero que sepan que necesitan jugar su mejor tenis para ganarme. Eso es lo que quiero que sientan mis rivales porque me ayuda mentalmente. Cuanto más gano en grandes escenarios, más crece esta aura. No te gana el partido, pero te da cierta ventaja. Rune, Alcaraz y Sinner son el próximo Big 3, llevarán este deporte.
Yo seguiré todo lo que pueda, todo el tiempo que sea capaz de ganarles en un gran escenario. Una vez empiecen a derrotarme, consideraré un pequeño descanso o quizá uno permanente del tenis profesional. El tenis italiano está en buenas manos con Sinner, es alguien muy profesional, a quien le encanta su país”.