Andrey Rublev sigue siendo demasiado duro consigo mismo y haciendo una muy incorrecta gestión emocional en partidos de máxima tensión y relevancia. A pesar de su propósito de enmienda y de mejorar constantemente en todas las vertientes del juego, volvió a pecar de fragilidad mental y terminó con malas sensaciones su duelo ante Carlos Alcaraz en las ATP Finals 2023.
Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra y sorprende que uno de los mejores tenistas del mundo cumpla con esta afirmación de forma recurrente. Andrey Rublev es un trabajador incansable que se desvive por mejorar en todos los ámbitos técnicos y tácticos del tenis, y que ama profundamente este deporte, pero mientras no sea capaz de controlar sus emociones, le será imposible dar el salto cualitativo final que tanto anhela. Se ha consolidado en la élite desde hace tiempo y sabe lo que es ganar un título de Masters 1000, pero no haber sido capaz de pasar nunca de cuartos de final en Grand Slam y perder partidos como el de hoy de la manera en que lo ha hecho, ponen de manifiesto que necesita cambiar cosas. Eliminado ya de las ATP Finals 2023, el ruso compareció en rueda de prensa visiblemente triste tras caer ante Carlos Alcaraz.
- Rublev alabó el nivel de Alcaraz en momentos clave
"No es fácil asumir estas derrotas porque tenía muchas ganas e ilusión en terminar muy bien la temporada. A veces, cuando las cosas no salen, es inevitable decepcionarse y hoy no supe manejarlo", comentó el ruso, al que le pasó algo similar contra Medvedev hace dos días. "Da igual a quien me enfrente, nunca quiero perder y más viendo que se me ha ido ya la temporada y no he podido mostrar mi mejor versión en este torneo", afirmó un Rublev falto de motivación para su último encuentro, ante Zverev. "Honestamente, no espero nada de ese choque. Me gustaría hacerlo mejor que en estos dos partidos y eso es todo, intentar acabar de la mejor manera posible", dijo antes de referirse a una jugada que marcó su estado mental en el partido.
Y es que todo iba bien para sus intereses hasta que una juez de línea cometió un error en un juego clave del tramo final del primer set, despertando ese pequeño demonio que lleva dentro el bueno de Andrey Rublev y al que tanto le cuesta domesticar. "Fue una decisión errónea por su parte, pero esto forma parte del deporte, suceden estas cosas continuamente. A partir de ahí, Carlos jugó a gran nivel, así que eso es todo. Resulta muy decepcionante no haber sido capaz de gestionar mejor mi frustración", declaró un Andrey Rublev que intentará irse de las ATP Finals 2023 con una victoria que mejore sus sensaciones.