Alexander Zverev se llevó el primer duelo de estas ATP Finals ante Carlos Alcaraz después de imponerse por 6(3)-7 6-3 6-4. El alemán remontó un encuentro en el que se mostró impenetrable al servicio y aguantó la lucha del español en los momentos complicados. Por su parte, el murciano no fue capaz de encontrar el equilibrio y se vio claramente dependiente del servicio de su rival.
El español no comenzó este primer encuentro de las ATP Finals de la mejor manera, pues las sensaciones no fueron nada buenas en esos primeros compases del primer set. Zverev aprovechó los segundos servicios de Carlitos y le obligó a subir a la red, donde no terminó de atinar. Y es que el murciano no fue capaz de elegir bien sus golpes y cometió demasiados errores que hicieron ceder su servicio al alemán casi nada más empezar. Sascha se mostró impecable al servicio, mientras que Alcaraz no sentía su derecha para nada, cosa que le hizo perder confianza en el resto de sus golpes. Sin embargo, cuando peor se encuentra el español, ahí es donde su coraje sale a la palestra para ponerse al mismo nivel que su rival.
¿Y qué necesita el español? Esos puntos espectaculares que le motivan y el apoyo posterior del público. Gracias a eso, Carlitos empezó a arrancar para hacer el contra break necesario al incitar al error a Zverev y desgastarlo para poner el 3 iguales. Así, Alcaraz comenzó a sentir su derecha y a mostrarse más confiado con el resto de su arsenal, como las dejadas. Aunque eso no le restó fiabilidad al alemán, que se vio con un marcador favorable de 0-40 aprovechando un juego muy tenso del español al servicio. Al final Carlitos terminó sacándolo adelante con esa energía que sacó de menos a más, mientras que al resto volvía a sentirse casi atado de pies y manos.
Alcaraz sonrió por primera vez, como fiel reflejo de sentirse cada vez más metido en pista, además de atreverse más con el paralelo. Por su parte, el alemán también empezó a soltar su derecha para poner en apuros a un Alcaraz en plena ascensión. A punto estuvo de cerrar el set al resto después de grandes jugadas en las que la dejada tomó un papel protagonista clave. Aunque Zverev sacó a relucir su potente saque y fue valiente para jugársela en los segundos servicios. Así, todo terminó resolviéndose en un tie break en el que el murciano se mostró más ordenado y paciente para ponerse por delante.
Zverev reconduce la situación con su dominio al servicio
La segunda manga arrancó igual que la primera, con un Zverev al que se le atragantó el primer juego. Sin embargo, sacó su servicio a relucir para pasarle la patata caliente a su rival, que no aprovechó las dudas del alemán. Precisamente Alcaraz, quien se había embolsado el primer set con buenas sensaciones, volvió a vivir la misma pesadilla del principio: el alemán volvía a romperle el servicio a las primeras de cambio. Y es que el español no consiguió ser lo necesariamente ofensivo al resto ante un Zverev que estuvo sacando de manera tremenda.
Ambos sacaron adelante sus juegos casi en blanco, sin darse más oportunidades ni uno ni otro, por lo que la desesperación de Carlitos por igualar el set fue más que evidente. Un error no forzado para cada uno y 10 golpes ganadores para Zverev, 5 más que el murciano, terminaron sellando un set del que el alemán se hizo dueño y señor. Así, con firmeza y evitando que Carlitos sacara ese nivel del último tramo del primer parcial, Zverev quiso alargar la lucha.
Alcaraz pelea sin recompensa
Al español se le fue complicando cada vez más mantenerse en el partido ante la firmeza de un Zverev que también soltó la mano para sacarse de encima las dejadas de su rival. Y es que a Carlitos se le vio muy incómodo y obligado a salvar varias bolas de break en contra otra vez nada más empezar el set. Mientras tanto, el servicio del alemán le continuó funcionando de maravilla, y más en este tipo de pistas indoor. Y no solo eso, sino que gracias a una descomunal defensa y atacando como un león Zverev consiguió el break, pero gracias también a un error de su rival al calcular mal el bote de una bola que terminó cayendo dentro.
Una caída del alemán que paró los corazones de los espectadores y que terminó siendo un pequeño susto, no frenó su dominio al servicio. Aunque eso tampoco evitó que volviera a dudar como al principio del set, después de ir dominando su juego. Alcaraz fue capaz de darle la vuelta para estar en condiciones de acercarse al break ganándose los puntos y sin esperar al error de su rival, pero finalmente Zverev no se dejó intimidar y cerró un partido de menos a más.