¿Qué fue de Carina Witthoeft? ¿La recuerdan? La alemana alcanzó el top50 a los 24 años, unos meses después de levantar en Luxemburgo su primer título WTA. Nadie entendió su retirada a finales de 2018, así que nadie mejor que ella para explicarlo.
Interesantísima entrevista elaborada por Tennis Magazin, la revista de tenis más popular en Alemania. Precisamente, ellos han sido los que han rescatado del baúl de los recuerdos a Carina Witthoeft, quien disputará su último partido profesional a finales de 2018. La de Hamburgo decidió colgar la raqueta con tan solo 24 años, ¿por qué? Hoy, a los 28 tras ser madre por primera vez, es el momento de explicar cuáles fueron los fantasmas que la alejaron de la competición.
- El tenis y Carina
“El tenis ha sido lo más importante para mí, fueron más de de 20 años jugando a tenis, hasta convertirlo en mi trabajo y mi pasión. A día de hoy todavía sigo practicando. Mi carrera profesional supone uno de los mejores momentos de mi vida, aprendí muchísimos todos esos años. Al mismo tiempo, fue algo intenso, tuve muchas emociones positivas y negativas, también pasé por algunos baches. Todo era muy intenso, especial y emotivo, no es algo común, es un deporte ligado continuamente a los altibajos emocionales”.
- Cientos de recuerdos
“Lo cierto es que viví una gran cantidad de episodios vibrantes, pero uno de los que más recuerdo es el día que me enfrenté a Serena Williams en el US Open. Ella es una atleta increíble, fue mi modelo a seguir desde que era pequeña, solía sentarme frente al televisor y apoyarla. De repente, un día te encuentras jugando contra ella, en un Grand Slam, en los Estados Unidos, en el estadio Arthur Ashe y en la sesión nocturna. Esa noche fue increíble”.
- Convivir en la élite
“La presión aumenta cuanto más arriba estás, es difícil de ignorar. Te das cuenta cuando estás más enfocada y la gente espera más de ti. En su momento tuve que encontrar fórmulas para ocultar esto, ponerlo en perspectiva y no valorar tanto esas expectativas. Un día notas que el mundo te trata diferente, no fue fácil, diría que me llevó al límite. Tuve la suerte de contar con mi equipo, que intentaba liberarme y no presionarme más. Siempre me sentí feliz de que mis personas cercanas trataran de quitarme la presión, aunque no siempre lo lograran”.
- Su peor mal
“Siendo honesta, no había necesidad de tener miedo, no es algo que necesites, pero tenía miedo de perder, de recibir malas críticas, de no estar a la altura de las expectativas, tanto de la mías como las de los demás. No creo que hable solo por mí, casi todos los jugadores se han sentido alguna vez de esta manera, aunque con diferentes grados”.
- ¿Nacida para ser tenista?
“De algún modo y en algún momento, claro que estaba hecha para ser tenista profesional, de lo contrario no habría llegado tan lejos, pero al final llegué a mi límite. Pienso que hay gente que está hecha para esto e incluso mucho más que yo. No puedo decir más, lo disfruté muchísimo durante todos esos años, hasta puedo afirmar que tuve éxito. Ingresar en el top50 requiere de trabajo duro, ambición y una cierta cantidad de talento”.
- El momento de dar un paso al lado
“Lo negativo se apoderó de mí, las exigencias me superaron a la hora de llevar mi vida. No quería ser infeliz por un segundo de mi vida o hacer cosas que me estresaran tanto, aunque todo trabajo conlleva cierta cantidad de estrés. Había perdido la diversión y eso no debería ser así, me di cuenta que seguir hubiera sido un error. Vi que era hora de tomar un descanso, de distanciarme y recomponerme. Al final acabe renunciando, ya que encontré otro camino. Ahora estoy súper equilibrada y feliz, sin lesiones ni dolencias en el cuerpo”.
- Planes de presente
“Tengo mi pequeña academia de tenis en Hamburgo, aunque dentro también se practica yoga, nutrición, fitness, entrenamiento mental y, por supuesto, tenis. Yo misma soy la que da las clases de tenis, participo en yoga y organizo todo. Luego tengo contratos de publicidad en los laterales, invierto ciertas horas al día en esto. Sigo disputando la Bundesliga en verano, mientras que en invierno juego la liga regional”.
- Puerta abierta a un posible regreso
“Nunca digas nunca, pero no lo sé. Con ese tema prefiero mantenerme en un perfil bajo, no tengo ningún plan, al menos por ahora. Mejor así, que nadie lo escuche y nadie diga nada raro, pero honestamente te digo que no hay nada en mi cabeza. Nunca sabes lo que puede venir y, en cuanto tengas un plan, lo normal es que todo suceda diferente”.