Cuando todos echamos un vistazo a las gradas en el último Wimbledon, una presencia nos llamó la atención poderosamente. Se trataba de Roger Federer, que volvió al All England Tennis Club, pero no para volver a pisar el césped londinense. ¿Cómo se sintió el suizo en su vuelta? ¿Habría querido volver a enfundarse la equipación y jugar?
La respuesta que el propio Roger Federer da es muy clara: no. Su ciclo como tenista acabó, por mucho que la nostalgia nos invada a todos los que crecimos con él y fuimos partícipes de sus grandes hazañas. Así lo desvela el suizo en su última entrevista con The Wall Street Journal, en la que se dio el gusto de rememorar una conversación que tuvo con su padre aquel día. Con su familia presente en el palco y Roger acaparando todas las miradas, muchos tuvieron la sensación de que Federer volvía a épocas pasadas en las que reinó bajo el césped de la Catedral... menos el propio Roger, en paz con su situación y muy contento de ver los toros desde la barrera.
"Mi padre se acercó a mí y me dijo: '¿No te gustaría estar en la pista ahora mismo, en lugar de estar aquí sentado?' Mi respuesta fue clara: 'Por Dios, no. Estoy muy feliz estando aquí sentado'. Me sentí contento y en paz al estar sentado, disfrutando del espectáculo, y no jugando. Un año antes, cuando estaba en la pista en la celebración del aniversario de la Pista Central, sentí que quizás no quería estar ahí. Era importante que yo estuviese y formase parte de aquello, pero se me removía un sentimiento de dolor, de insatisfacción. Este año, sí estuve muy feliz de estar de vuelta. Y la gente se alegró de verme feliz".
Es posible que, por aquel entonces, Federer ya tuviese en mente la idea de una posible retirada. Sin embargo, verse de traje sobre la hierba del All England Tennis Club, consciente de que no podría competir por una grave lesión de rodilla ante muchos de sus compañeros de circuito, removía sentimientos de dolor en el corazón del suizo. Poco después de aquel homenaje en el que Roger dijo presente, el de Basilea perdió sus últimos puntos del ranking ATP y decidió sorprender al mundo con el anuncio que todo el mundo esperaba, pero que nadie quería que se produjera: se retiraría del tenis profesional meses después, en la Laver Cup, abrumado ante el intenso dolor en su rodilla.
SU RECUPERACIÓN FÍSICA, POR EL BUEN CAMINO
Pero no todo es el tenis en la vida actual de Federer: atiende a sus hijos en múltiples tareas, entre las que se encuentra ejercer como 'chófer' personal y llevarles al colegio, y sigue cuidando al detalle su preparación física. Su retirada del circuito no ha provocado un parón en su tratamiento de la rodilla, y el de Basilea no tuvo problemas en explicar sus rutinas en la actualidad. "Después de dejar a los niños en la escuela me voy directo al gimnasio. He tenido bastantes problemas de rodilla, así que estoy haciendo recuperación de manera constante. No he podido hacer demasiado cardio: en mayor medida hago ejercicios de pesas, de fortalecimiento de los músculos abdominales y de cuádriceps. Tengo un fisio, con el que llevo siete años, y nos vemos cuatro veces a la semana. Con él recibo tratamientos, masajes, estiramientos y algunos ejercicios".