Analizamos la figura de Cori Gauff y de qué manera se ha gestado su ascenso a la gloria, un lugar al que parecía predestinada desde que era un niña y en el que pretende legitimarse con un tenis y una personalidad dignos de una leyenda en ciernes. Su éxito en el US Open 2023 puede ser una catapulta definitiva.
Corría el año 2017 y su nombre resonaba ya a una escala mundial del tenis: Cori Gauff. ¿Quién era esa chica que con 13 años llegó a la final del US Open Junior y acumulaba éxitos difícilmente comparables a los de ninguna otra? Coco siempre fue una rival temible, un talento precoz que quemaba etapas con sorprendente facilidad y era capaz de ganar a chicas años mayores que ella. Maduró muy pronto físicamente, teniendo una anatomía atlética privilegiada, pero ese no era el punto diferencial. Lo demostró cuando, con 15 años, se presentó en sociedad en Wimbledon, llegando a cuarta ronda tras ganar a una leyenda como Venus a las primeras de cambio, ganando su primer título meses después en Linz y transmitiendo la sensación de que había aterrizado para destruir el status quo del tenis femenino.
Quizá sea eso lo que nos haga percibir a Cori como una jugadora con experiencia, haciendo que muchos gurús faltos de perspectiva criticaran su ausencia de Grand Slams con 19 años. Repítanlo conmigo, 19 años. Las perspectivas eran tan impresionantes en su carrera que había quien se atrevía a decir que estaba estancada y que no era una tenista que pudiera aspirar a tanto como se preveía, por el simple hecho de carecer de grandes títulos antes de cumplir los 20. La pandemia frenó su progresión, tardó demasiado en darse cuenta de que lo que le había llevado a la élite tenía que remodelarse, como su equipo de trabajo, y la ansiedad por dar un paso más se trasladó a su drive. Pero Cori siempre confió en sí misma y tenía una lección bien aprendida. Conviene ir paso a paso sin retroceder nunca antes que dar un salto gigante para el que no se esté preparada y experimentar luego un retroceso.
Cori Gauff se ha encontrado consigo misma bajo el asesoramiento de Pere Riba y Brad Gilbert
Fue subiendo en el ranking, asegurando cada paso con firmeza, consolidándose en su nueva posición antes de ir a por la siguiente. Ha sabido lo que es tener que soportar una gran presión, pero la magia estaba dentro de ella y ha salido a relucir como si de un manantial de agua fresca se tratara. Bastó con un cambio en su entorno de trabajo para destapar el tarro de las esencias y embriagar a todo el mundo no solo con su gran tenis y capacidad atlética, sino con esos intangibles de gran campeona que solo unas pocas atesoran. Feroz competidora, privilegiada en cuanto a inteligencia táctica se trata y rebosante de ambición, Cori Gauff ha roto su techo de cristal en estee US Open 2023 y, a partir de ahora, su única límite es el cielo. Cuando se conjugan todas sus virtudes, resulta sencillo ilusionarse con el inicio de una nueva era.